La policía detuvo a unas 50 figuras de la oposición en Hong Kong el miércoles bajo sospecha de violar la ley de seguridad nacional. Así lo informó el South China Morning Post.
«Fueron detenidos bajo sospecha de actividades subversivas», dijo una fuente policial. Entre ellos se encuentran ex diputados del Consejo Legislativo de partidos de oposición y activistas públicos.
Según el diario, los arrestos están relacionados con la organización en julio del año pasado de unas primarias para seleccionar candidatos del campo de la oposición antes de las elecciones de septiembre al Consejo Legislativo, que finalmente se pospusieron un año debido a la pandemia. Beijing luego calificó las elecciones primarias del grupo de oposición como «manipulación ilegal».
Entre los detenidos se encuentra el ex profesor universitario Benny Tai, organizador del movimiento de protesta “Occupy Central” creado en el 2014.
También detuvieron al abogado estadounidense John Clancy, quien presuntamente era el «tesorero» de la organización local “Power for Democracy”. Ayudó a conducir las primarias de la oposición que atrajeron a 610.000 participantes. Según el diario, unas tres docenas de policías registraron el bufete de abogados Ho Tse Wai & Partners, donde trabajaba el estadounidense. Esta firma prestó servicios a figuras de la oposición.
Al mismo tiempo, se informó sobre un allanamiento en el apartamento del conocido cabecilla opositor Joshua Wong. Él mismo cumple ahora una condena por participar en las protestas del año pasado: el tribunal lo condenó a 13 meses y medio de prisión. La policía ahora está investigando su presunta participación en la violación de la ley de seguridad nacional.
Operación masiva
La actual operación de arresto se ha convertido en la más grande desde la adopción de la Ley de Seguridad Nacional en Hong Kong por parte del Parlamento chino el 30 de junio del año pasado. Según Pekín, tiene como objetivo prevenir delitos como el separatismo, el terrorismo, el socavamiento del poder estatal, la colusión con fuerzas extranjeras y prevé la cadena perpetua como pena capital.
Tras la adopción de este acto legal, muchos activistas radicales de la oposición recortaron sus actividades antigubernamentales en la autonomía, donde una ola de protestas masivas arrasó el año pasado, y algunos huyeron al exterior.
Anteriormente, se detuvo a un total de unas cuarenta personas, sospechosas de violar la nueva ley. Entre ellos se encuentra el magnate de los medios de comunicación de la oposición Jimmy Lai. Ninguno de ellos ha sido sentenciado todavía.