Esta semana, una jueza británica ha bloqueado la extradición de Julian Assange a Estados Unidos, donde es buscado por cargos de espionaje y piratería, debido al estado de su salud mental.
La jueza Vanessa Baraitser se negó a conceder la libertad bajo fianza a Julian Assange, mientras estaba sentada en el Tribunal de Magistrados de Westminster el 6 de enero de 2021.
El editor de WikiLeaks ha pasado 15 meses en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh puramente sobre la base de la prisión preventiva, ya que impugnó su extradición a Estados Unidos por cargos de espionaje relacionados con su papel en la obtención y publicación de documentos clasificados, que revelaron, entre otros cosas, crímenes de guerra cometidos por las fuerzas estadounidenses.
La decisión de negarse a conceder la fianza sigue a la negativa de la jueza Baraitser de extraditar a Assange a los Estados Unidos para ser juzgado por cargos relacionados con el espionaje, con el argumento de que ella estaba convencida de que existía un riesgo insuperable de que se suicidara si fuera sometido a la sentencia. Sistema penitenciario estadounidense, tanto antes del juicio como después del juicio en caso de que sea condenado. No obstante, su juicio fue fuertemente criticado por proyectar «una sombra sobre el periodismo de investigación» en todo el mundo.
La jueza Baraitser basó su decisión en el hecho de que el gobierno de los Estados Unidos estaba apelando su negativa a otorgar la extradición a Assange.
Dijo que estaba satisfecha de que había «motivos sustanciales para creer» que Assange aún buscaría fugarse y podría hacer uso de una red de apoyo «vasta» para hacerlo. También citó el apoyo de Assange al denunciante de la NSA Edward Snowden.