Adentrado en el Instituto de Investigación Aeronáutica de Siberia S. A. Chapliguin (SibNIA por sus siglas en ruso), el mayor centro de investigación aeronáutica en el oriente ruso.
El Instituto de Investigación Aeronáutica de Siberia S. A. Chapliguin (SibNIA por sus siglas en ruso) es el mayor centro de investigación aeronáutica en el oriente ruso y está situado en Novosibirsk. Su misión es realizar investigaciones y pruebas de aerodinámica, solidez estructural y pruebas de vuelos de aviones.
Los laboratorios del instituto han desarrollado componentes para aviones míticos como el An-2, el A-57, el Su-26 o el Su-27. También han realizado pruebas sobre más de 200 tipos de aeronaves como el avión comercial de pasajeros supersónico Tu-144, la nave espacial Burán, el Tu-204 o la serie de aviones Su-27, entre otros. Además los laboratorios han realizado pruebas sobre los trenes de aterrizaje de más de 250 aviones fabricados y producidos en Rusia.
El instituto está trabajando actualmente en las pruebas del modelo del avión de quinta generación Su-57 y ha desarrollado los aviones de pasajeros MS-21 de medio alcance.
En esta sección del instituto han trabajado en la creación y desarrollo del avión civil Superjet Sujoi 100, también conocido como SSJ-100. Este avión de pasajeros ha sido desarrollado conjuntamente entre Sujói y corporaciones extranjeras.
El SibNIA desarrolló la tecnología que permitía calentar y enfriar el aparato hasta la temperatura necesaria. La cabina térmica del Burán puede aguantar temperaturas de hasta 1.200ºC.
Las pruebas estructurales y de resistencia para los componentes a tamaño real de los aviones se suelen realizar aquí. La sección tiene 35 m de altura. Las vigas de apoyo del techo aguantan una carga de hasta 100 toneladas por metro cuadrado.
El SibNIA ha realizado las pruebas estructurales y de resistencia para el Su-34, el Su-35 y el Tu-204.
El Su-35 es un caza a reacción de generación 4++ de alta movilidad, polivalente y apto para cualquier clima.
Así es como se prueban las alas. El SibNIA ha realizado con éxito muchos proyectos. Los nuevos tiempos han hecho que el equipo del instituto afronte nuevos retos relacionados con el aumento de la velocidad, la altitud de vuelo y la seguridad del aparato.
Una de las tareas más importantes realizadas últimamente por el instituto ha sido la creación de un avión de pasajeros: el MS-21, adaptado a las necesidades actuales de bajo coste, poco ruido y ecológico.