Las corbetas de la flota rusa están bien armadas y son capaces de viajar largas distancias, escriben expertos militares estadounidenses.
La atención de los expertos estadounidenses de The National Interest fue atraída por un grupo de buques de guerra rusos, que, junto con dos corbetas multipropósito «Boykiy» y «Steregushchiy», estaban en el Océano Atlántico Norte.
Por el momento, después de completar las tareas asignadas, los barcos están regresando a Baltiysk.
Durante todo el tiempo de movimiento (setenta y cinco días), los barcos cubrieron casi 9.5 mil millas náuticas. Ambas corbetas realizaron con éxito ejercicios de defensa aérea, anti buque y antisubmarina.
Así, durante el ejercicio, las tripulaciones del «Boykiy» y «Steregushchiy» resolvieron las tareas de encontrar, detectar y destruir un submarino enemigo simulado con armas antisubmarinas. Los marineros trabajaron en estrecha colaboración con las tripulaciones de los helicópteros Ka-27 que operaban desde los barcos.
Los ejercicios con el uso de «Urano»-sistemas de misiles anti buque, atrajeron la atención especial de los expertos estadounidenses.
Los expertos estadounidenses escriben que las corbetas son extremadamente peligrosas para los Estados Unidos, porque están bien armadas y al mismo tiempo son capaces de viajar largas distancias.
“Quizás la parte más importante de la misión de 11 semanas fue que la flota rusa demostrara que sus buques de guerra podían operar a distancias tan lejanas de las aguas costeras de Rusia”, escribieron comentaristas de The National Interest.
Los autores del artículo también agregaron que Rusia continúa modernizando la flota, cuya composición solo se repondrá.
“Esto es lo que necesita saber. Actualmente, la flota rusa tiene seis corbetas de misiles multipropósito Proyecto 20380, y dos buques de guerra más de esta clase están en construcción», dice el observador militar Peter Suciu.