Julian Assange no debe ser extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos de espionaje y conspiración para cometer intrusión digital, dijo la jueza de distrito Vanessa Baraitser en la mañana del 4 de enero de 2021.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha expresado su decepción por el fallo de un tribunal de Londres sobre Julian Assange, diciendo en un comunicado:
«Si bien estamos extremadamente decepcionados con la decisión final del tribunal, nos complace que Estados Unidos prevaleciera en todos los puntos de la ley planteados. En particular, el tribunal rechazó todos los argumentos del Sr. Assange con respecto a la motivación política, el delito político, el juicio justo y libertad de expresión».
La jueza de distrito Vanessa Baraitser anunció la decisión de la corte de bloquear la posible extradición del fundador de WikiLeaks encarcelado el 4 de enero, en un hecho considerado por los partidarios de Assange como el más importante en sus dos años de proceso de audiencia de extradición.
«Estoy satisfecho de que el señor Assange tenga el intelecto y la determinación para eludir las medidas de prevención del suicidio [en Estados Unidos]», dijo el juez, después de rechazar todos los demás argumentos presentados por la defensa en el caso.
La decisión se tomó basándose únicamente en el juicio de que el editor de WikiLeaks tenía un riesgo demasiado alto de suicidio o autolesión si fuera extraditado a los Estados Unidos. El juez rechazó notablemente el resto de argumentos planteados por la defensa contra la extradición.
El juez aceptó que Assange probablemente estaría sujeto a altos niveles de aislamiento, así como a medidas administrativas especiales antes y después del juicio en los Estados Unidos que afectarían severamente su salud mental.
La defensa ahora decidirá si lanzarán una solicitud de fianza sin demora, ya que se cree que la opción de fianza ahora está disponible para Assange, o si les gustaría prepararse más a fondo.
Actualmente no está claro si el gobierno de EE. UU. buscará apelar la decisión. La fiscalía debe solicitar permiso para apelar en el Tribunal Superior dentro de los siete días posteriores a la fecha del veredicto del juez Baraitser.
La acusación de Estados Unidos contra el autor galardonado se centra en su papel en 2010-2011 en la recepción y publicación de registros clasificados de las guerras de Irak y Afganistán, archivos de detenidos en Guantánamo y cables diplomáticos de Estados Unidos. Los documentos revelaron crímenes de guerra, así como otros delitos y abusos presuntamente cometidos por el gobierno de Estados Unidos y las fuerzas respaldadas por Estados Unidos en todo el mundo.
Si es declarado culpable de los 18 cargos presentados contra él en Estados Unidos, Assange enfrenta 175 años de prisión. No hay defensa de interés público por ningún cargo presentado bajo la Ley de Espionaje de 1917. 17 de los 18 cargos contra Assange caen bajo la legislación que data del período de la Primera Guerra Mundial.