Un tribunal de Londres se negó a extraditar al periodista y presentador de televisión australiano, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a las autoridades estadounidenses. La jueza dijo que si lo enviaban a Estados Unidos, Assange no podría soportarlo y suicidarse.
La jueza de distrito Vanessa Baraitzer dijo que la salud mental de Julian era mala. En su opinión, es por esto que el australiano no puede ser sacado del Reino Unido.
“Es cruel extraditar a Assange a Estados Unidos. Se enfrenta a hasta 175 años de prisión. Podría suicidarse”, decidió Baraitzer.
El gobierno de los Estados Unidos tiene la intención de apelar esta decisión a toda costa. Anteriormente, la fiscalía estadounidense presentó 17 nuevos cargos contra el australiano de 49 años (violación de la ley de espionaje y divulgación de información clasificada). Todas las acciones ilegales de Assange relacionadas con su presunto papel en «delitos relacionados con uno de los mayores compromisos de información en la historia de Estados Unidos» están registrados en el sitio web del Departamento de Justicia de Estados Unidos. El periodista también está acusado de publicar ilegalmente los nombres de fuentes secretas, presuntamente proporcionando información a diplomáticos estadounidenses en todo el mundo, así como a las fuerzas estadounidenses en Irak y Afganistán.
Las audiencias de extradición se llevan a cabo desde mayo de 2019. Los abogados de Assange confían en que la consideración del caso del fundador de Wikileaks puede prolongarse durante muchos años.
Las agencias de inteligencia estadounidenses planeaban secuestrar o envenenar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange. Un ex empleado de la empresa de seguridad UC Global le dijo a The Guardian los detalles de la operación planificada.