La semana pasada, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, alegó que «milicias respaldadas por Irán» fueron responsables de un reciente ataque a la Zona Verde de Bagdad, que alberga el complejo de la embajada de Estados Unidos. La República Islámica y sus aliados negaron abiertamente las afirmaciones, y Teherán sugirió que el momento del ataque fue «muy sospechoso».
Irán «defenderá abierta y directamente a su pueblo, la seguridad y los intereses vitales» en medio de la concentración militar estadounidense cerca de sus fronteras, y ha recibido inteligencia de Irak sobre un «complot para fabricar [un] pretexto para la guerra», dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif.
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«En lugar de luchar contra Covid en [los] Estados Unidos, lDonaldTrump y sus cohortes gastan miles de millones para volar B-52 y enviar armadas a nuestra región», agregó el máximo diplomático iraní.
Zarif no proporcionó más detalles sobre la evidencia que Irán había recibido. Anteriormente se burló del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por publicar una foto de cohetes no identificados que, según Estados Unidos, señalaba la responsabilidad de Irán en el ataque con cohetes del 20 de diciembre contra la embajada de Estados Unidos en Bagdad, diciendo que Trump estaba usando «una foto sin valor para acusar imprudentemente a Irán» la «última vez» que Estados Unidos «arruinó» el Medio Oriente con la invasión de Irak con un falso pretexto.