Los residentes de la península de Kamchatka fueron la primera audiencia en Rusia en escuchar el mensaje del presidente minutos antes de la medianoche.
Las pruebas de la vida son inevitables, pero instan a todos a prestar atención a la voz de la conciencia, a ignorar la vanidad y a centrarse en los asuntos de mayor importancia, dijo el presidente ruso Vladimir Putin en su habitual discurso de Año Nuevo a la nación. Los residentes de la península de Kamchatka fueron la primera audiencia en Rusia en escuchar su mensaje minutos antes de la medianoche.
Es cierto que el formidable nuevo coronavirus ha cambiado y trastornado el modo de vida, el trabajo y los estudios habituales, forzó una revisión y enmiendas a muchos planes. En nuestro mundo, las pruebas de la vida son inevitables. Nos instan a que prestemos atención a la voz de la conciencia, que hagamos caso omiso de la vanidad y nos concentremos en los asuntos de mayor importancia «, dijo Putin.
Añadió que se refería al «don de la vida humana, la familia, nuestras madres y padres, nuestros abuelos y abuelas, nuestros hijos — tanto pequeños como mayores — nuestros amigos y compañeros, la asistencia desinteresada y la energía común de actos de bondad: hazañas a gran escala de importancia nacional y también pequeñas, dentro de cada barrio, calle y casa, pero no por ello menos significativas «.
«Las pruebas y las desgracias ciertamente desaparecerán. Como siempre. Pero permanecerá con nosotros todo lo que nos hace nobles y fuertes: amor, comprensión mutua, confianza y apoyo», dijo Putin.
«Me gustaría desear que todas las dificultades del año saliente se hundan en el olvido, mientras que todo lo mejor que hemos ganado y el potencial que cada persona ha mostrado permanezca con nosotros para siempre», agregó.
Putin dijo que «hoy es muy importante tener fe en uno mismo, no retroceder ante las dificultades, y cuidar nuestra unidad, que es la base de nuestros éxitos en el futuro».
«Estoy seguro de que juntos superaremos todo, restableceremos y estableceremos una vida normal y seguiremos adelante con energías renovadas para afrontar las tareas que enfrenta Rusia en la próxima tercera década del siglo XXI», concluyó.