El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, está seguro de que el intento de revivir el nazismo en Bielorrusia fracasó, a pesar de las inyecciones financieras y la participación extranjera directa en la organización de las protestas. Lo afirmó el miércoles durante una visita a un destacamento especial de policía de la Dirección Central de Asuntos Internos del Comité Ejecutivo de la ciudad de Minsk.
“El papel principal en la organización de disturbios callejeros lo desempeñan los titiriteros extranjeros y sus secuaces-colaboradores, que no pudieron mostrar su importancia política de ninguna otra manera», dijo Lukashenko, citado por la agencia de noticias BelTA. «Ya hemos visto a esas personas en los noticieros alemanes. , marchando con entusiasmo con banderas blanco-rojo-blanco y retratos del Führer». Según Lukashenko, «el intento de revivir algo así» ahora «prácticamente fracasó».
«Es imposible glorificar el nazismo en un país que ha perdido a uno de cada tres ciudadanos», dijo Lukashenko.