La firma de investigación Capital Economics dijo que la economía de Australia se ha visto muy afectada por la escalada de las tensiones comerciales con China, y es posible que el crecimiento «nunca vuelva» a los niveles previos al virus incluso cuando la pandemia haya terminado.
China, que es de lejos el mayor socio comercial de Australia, representó el 39,4 por ciento de las exportaciones de bienes y el 17,6 por ciento de las exportaciones de servicios entre 2019 y 2020, dijo la firma en una nota a la que tuvo acceso la CNBC. Según su economista principal, Marcel Thieliant, el PIB de Australia podría contraerse aún más si Pekín continúa aplicando aranceles a más importaciones australianas.
A principios de este mes, Canberra lanzó una investigación de la Organización Mundial del Comercio sobre los gravámenes comerciales chinos que aumentaron más del 80 por ciento la primavera pasada.
Los bienes y servicios que ya están «en la línea de fuego» valen casi una cuarta parte de las exportaciones de Australia a China, lo que constituye el 1,8 por ciento de su producción económica, dijo la firma de investigación. “Esa cifra podría aumentar a alrededor del 2.8 por ciento del PIB si China apuntara a otros productos para los cuales no depende enormemente de las importaciones australianas.
Las tensiones entre las dos naciones se han incrementado en los últimos años, en gran parte comenzaron después de que Canberra prohibiera las telecomunicaciones chinas Huawei y ZTE de su implementación 5G. Las relaciones se agriaron aún más después de que Australia pidiera una investigación internacional sobre los orígenes del brote de coronavirus en abril, lo que provocó acusaciones de Beijing de que los legisladores australianos estaban actuando según las órdenes de Washington.
Según Capital Economics, podrían surgir más restricciones por parte de Beijing, incluidas las exportaciones de oro, alúmina (un tipo de material para uso industrial) y una «amplia gama de artículos más pequeños».
«Si bien Australia debería poder desviar algunos envíos a otros países, la escalada de la guerra comercial es otra razón por la que la economía de Australia nunca volverá a su camino anterior al virus, incluso una vez que la pandemia esté bajo control», dijo Thieliant.
En general, el PIB del país podría estar por debajo de su trayectoria anterior al virus en aproximadamente 1,5 puntos porcentuales a fines de 2022, mientras que las restricciones comerciales adicionales de Beijing podrían ampliar aún más ese déficit. Sin embargo, el dolor podría aliviarse, ya que «es posible que Australia encuentre otros destinos para sus exportaciones», agregó el economista.