La mayoría de los analistas coinciden en que no se espera que las relaciones ruso-estadounidenses mejoren en el 2021 y es esencial estabilizarlas y alejarse del colapso caótico visto bajo Donald Trump. Se espera que la administración entrante de Biden critique duramente a Rusia en materia de derechos humanos. Esto implica «dirigirse directamente al pueblo ruso» mediante el apoyo a la oposición, que en realidad es una intromisión extranjera, escribe Vedomosti. Quizás, Washington delegará algunos esfuerzos para contrarrestar a Rusia en la Unión Europea como parte de la restauración de los lazos transatlánticos dañados por Trump, pero esto empeorará aún más las relaciones entre Rusia y la UE. Es muy probable que se impongan nuevas sanciones, en particular por el presunto envenenamiento del bloguero ruso Alexey Navalny, pero no está claro qué tan duras serán.
Estados Unidos está obligado a intensificar sus esfuerzos para contrarrestar a Rusia en la arena postsoviética, incluso en Ucrania, así como en el Medio Oriente, a saber, en Siria.
Además, los dos países no tienen nada que ofrecerse mutuamente en una vía política tan importante como abordar el cambio climático, que Biden ha decidido revivir. Tampoco se debe esperar cooperación para combatir la pandemia de coronavirus, aunque este es claramente un tema prioritario para la administración estadounidense, según el periódico.
Sin embargo, hay algunos factores en las relaciones bilaterales que indican que la confrontación está bajo control y no irá más allá de un cierto marco, señaló el director general del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Andrey Kortunov. En primer lugar, se trata de la cuestión de la ampliación del New START (Tratado de Reducción de Armas Estratégicas), que debería resolverse para febrero del 2021. A menos que se aborde, las relaciones podrían deteriorarse aún más en esta área bastante peligrosa.
Otro factor importante será la posición de EE.UU. en el gasoducto “Nord Stream 2”. Los demócratas querían arruinarlo, pero probablemente no lo harán, ya que buscan mejorar las relaciones con Alemania, el principal actor de poder de la UE. Probablemente, la administración Biden tratará de normalizar el trabajo de las misiones diplomáticas rusas en Estados Unidos y las misiones estadounidenses en Rusia. Sin embargo, no se vislumbra ningún encuentro personal entre Putin y Biden en el 2021. De todos modos, es poco probable que las relaciones bilaterales mejoren hasta que se produzca un cambio de las élites actuales en Estados Unidos y Rusia, que no se espera hasta el 2024.