El parlamento sueco ha aprobado una histórica subida de su gasto militar en un 40% de aquí al 2025. Estocolmo prevé el restablecimiento del servicio militar, la recuperación del control de su industria de defensa, la remilitarización de la isla de Gotland, una reactivación del concepto de defensa total, que pasa por el fortalecimiento de la cooperación militar con sus vecinos y la organización de grandes maniobras. Suecia lleva a cabo así un giro copernicano en su política de defensa, que en los últimos años había ido perdiendo capacidades.
Estocolmo estaría considerando su política de neutralidad e incluso la posibilidad de ingresar en la OTAN, además del referido aumento de gasto militar, lo que elevará el presupuesto de defensa a casi 8.800 millones de euros. Esta decisión, anunciada el pasado octubre por el gobierno, ha sido aprobada por el Riksdag (el Parlamento de Suecia), que legisla un país poblado por poco más de 10 millones de habitantes. Comparativamente, España, con más de 47 millones de habitantes, tiene previsto gastar 9.072 millones en defensa durante 2021.
El número de efectivos de las Fuerzas Armadas suecas aumentará de 55.000 a 90.000, y varios regimientos renacerán para formar dos brigadas mecanizadas. Su ejército terrestre o Svenska Armén planea crear una tercera y una brigada motorizada más adelante, así como dos batallones de artillería más. Cerrada en 2003, la base aérea de Uppsala será reactivada para albergar un ala aérea de combate adicional, que se equipará con los Saab Gripen de Nueva Generación (NG) JAS-39E/F.
“Se comprará una capacidad de ataque de largo alcance (misil crucero) y se fortalecerán las capacidades de guerra electrónica”, comento un portavoz del Ministerio de Defensa sueco. Además, se plantean aumentar las existencias de misiles aire-aire, que serían los MBDA Meteor, que ya opera los Gripen de la Fuerza Aérea. La pequeña marina militar o Svenska Marinen aumentará el número de submarinos de cuatro a cinco. Sus corbetas serán modernizadas y se añadirán dos nuevas naves de superficie. También se creará un batallón anfibio.
Por último, se hará un esfuerzo especial en la ciberdefensa. “Casi a diario se han producido ataques contra empresas suecas, autoridades, fuerzas armadas, ministerios y diversos objetivos en Suecia. Esta es una de las amenazas a las que nos enfrentamos”, dijo el Ministro de Defensa sueco. “Nuestra decisión está vinculada a la situación de seguridad. Hemos visto la agresión rusa en Georgia, la anexión de Crimea, el conflicto en Ucrania, las tensiones en Bielorrusia, el aumento de la actividad militar rusa, las maniobras militares en el Ártico y la región del Mar Báltico. Podemos ver que los rusos están dispuestos a utilizar medios militares para lograr objetivos políticos”, insistió el ministro.
Si bien los políticos y militaressuecos saben que no podrían hacer frente a un hipotético ataque directo convencional ruso, su idea es que sean un “hueso muy duro de roer”, y que su capacidad de resistencia permita la reacción de Occidente y la llegada de refuerzos de las naciones de la OTAN. (Julio Maíz Sanz)