El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo que una medida de la Asamblea Nacional controlada por la oposición para extender su mandato hasta el próximo año era «inconstitucional» y pidió al sistema de justicia del país sudamericano que «haga su trabajo».
La Asamblea Nacional, supervisada por el líder opositor Juan Guaidó, declaró el 6 de diciembre elecciones parlamentarias en las que los aliados de los socialistas gobernantes de Maduro obtuvieron una mayoría como «ilegítimos», y durante el fin de semana votaron a favor de prolongar su mandato.
Los principales partidos de oposición de Venezuela boicotearon la votación sobre la base de que no serían libres y justos. Maduro, quien llama a Guaidó un títere respaldado por Estados Unidos que busca derrocarlo en un golpe de estado, ha dicho que las condiciones electorales eran tan transparentes como cuando la oposición ganó la mayoría en el parlamento en 2015.
“Ante los reclamos inconstitucionales de autoproclamarse extensiones de mandato que no están justificadas, confiamos en que el sistema de justicia hará su trabajo con mano de hierro”, dijo Maduro en una comparecencia ante la televisión estatal con militares.
La medida del parlamento para extender su mandato se produce cuando decenas de legisladores que enfrentan una investigación penal por presuntos delitos como traición han huido del país. Otros han expresado su falta de voluntad para continuar sirviendo en el Congreso debido a lo que describen como persecución al gobierno.
Guaido etiqueta a Maduro como un dictador corrupto que ha supervisado el colapso económico de la otrora próspera nación de la OPEP.
Guaidó es reconocido por decenas de democracias occidentales que han cuestionado la legitimidad del voto de reelección de Maduro en 2018 como el líder legítimo de Venezuela, debido a su posición como presidente de la Asamblea Nacional.