Presidente de Bolivia Luis Arce promulga una ley para la compra de vacunas contra el Covid-19


El presidente boliviano comentó que la prioridad es traer, a la brevedad posible, las vacunas contra el coronavirus para el pueblo.

El presidente de Bolivia, Luis Arce promulgó este lunes una ley para garantizar los recursos necesarios para la compra de vacunas contra la Covid-19.

Al promulgar la Ley del Presupuesto General del Estado (PGE) — 2021, el mandatario lamentó que el gobierno de Facto de Jeanine Áñez, no haya avanzado en medidas para la adquisición de vacunas contra el coronavirus.

«Contrariamente con lo que hicieron los otros países que tenían gobiernos legítimamente elegidos y que hicieron la tarea para contar con las vacunas en su momento, el gobierno de facto de Bolivia no lo hizo», lamentó el Mandatario.

El PGE 2021 contempla un monto de 295.599.911.855 de bolivianos (43.009.934 de dólares) y garantiza un diez por ciento del presupuesto para fortalecer el sistema sanitario boliviano.

Luis Arce comentó que la prioridad urgente es traer, a la brevedad posible, las vacunas contra el coronavirus para el pueblo boliviano.

El Gobierno boliviano mantiene reuniones con los diferentes países, laboratorios y farmacéuticas que producen vacunas para cerrar acuerdos. Además, es parte del mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud.

«El presupuesto del 2021 contempla también la conclusión de nuestros hospitales que han estado por mucho tiempo abandonados (…). El compromiso nuestro es concluir todo el programa de hospitales que habíamos trazado, tener toda la infraestructura para enfrentar posibles rebrotes del coronavirus y de otras enfermedades en el país», remarcó Arce.

Luis Arce también suscribió las leyes de Impuesto a las Grandes Fortunas, y del Régimen de Reintegro en Efectivo del Impuesto al Valor Agregado.

El presidente explicó que las normativas buscan establecer el marco jurídico para mejorar la redistribución de los ingresos, y así ayudar a los bolivianos a superar la crisis generada por las malas políticas económicas y financieras adoptadas por el gobierno golpista de Jeanine Áñez.

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