Las fuerzas kurdas de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) utilizaron armas el martes para dispersar una manifestación de protesta en el asentamiento árabe de Tell Khamis en la provincia de Hasaka. Varios manifestantes resultaron heridos como resultado, informó Surya TV. En respuesta, la multitud abrió fuego contra los soldados de las FDS, entre ellos hay cuatro heridos.
«Los manifestantes salieron a las calles con banderas nacionales (de la República Árabe Siria), exigieron el retiro de las unidades de las FDS de las regiones del noreste de la provincia y el restablecimiento de la soberanía del estado sirio sobre ellas», dijo el canal.
Esta no es la primera vez que se muestra el descontento árabe en las provincias de Hasaka, Raqqa y Deir ez Zor, la mayoría de las cuales permanecen bajo el control de formaciones de las FDS apoyadas por la coalición pro-occidental liderada por los Estados Unidos.
El 9 de mayo, durante la represión de los kurdos contra una manifestación en la aldea de Esh-Shahil, siete personas murieron. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria envió un mensaje al Consejo de Seguridad de la ONU, exigiendo «detener la represión contra los civiles que desean reunirse con su Patria». Damasco pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que detenga las represalias contra los manifestantes y destacó que «Siria conserva el derecho de tomar a civiles bajo su protección».
Después de la derrota del grupo terrorista Estado Islámico (prohibido en Rusia) en el noreste de Siria, las FDS resultaron tener en sus manos de varios grandes campos petroleros, que fueron incautados por bandas del ISIS en el 2014. El gobierno sirio ha advertido repetidamente que tiene la intención de devolver estas instalaciones petroleras bajo su control.