El presidente electo de Estados Unidos, Joseph Biden, se ha quejado del liderazgo del Departamento de Defensa (Pentágono) y de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, que impiden la transferencia de poderes a la nueva administración.
Según Biden, su equipo se reunió con «interferencia del liderazgo político» del Pentágono, la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca y algunos otros departamentos. Los ayudantes de Biden tuvieron que esperar «varias semanas» para que comenzara el proceso de traspaso. Al mismo tiempo, en varios otros departamentos, sus líderes brindaron «asistencia ejemplar» a la nueva administración.
En relación con esta situación, Biden acusó a la Casa Blanca de «irresponsabilidad». Según él, sus empleados «simplemente no reciben toda la información que necesitamos de la administración saliente en áreas clave de seguridad nacional».
Anteriormente, los medios liberales informaron que algunos empleados de la administración del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sospechaban de él de preparativos para una toma violenta del poder. Se supone que Trump cancelará los resultados electorales e introducirá la ley marcial en el país.
La revista Newsweek informó, citando una fuente en el Pentágono, que los líderes de las unidades militares ubicadas cerca de la capital estadounidense, Washington, están discutiendo planes de acción en caso de ley marcial.