La milicia kurda pro estadounidense de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), desplazó a un número de civiles en las inmediaciones del campamento Al-Hol, provincia de Hasaka, que alberga a familias de los terroristas del Daesh, y arrasó completamente sus hogares.
“La milicia demolió y arrasó con excavadoras todas las casas circundantes al campamento Al-Hol después de desalojar los dueños por la fuerza”, informaron fuentes locales al reportero de SANA.
Añadieron que “la milicia también se apoderó de todos los huertos y tierras agrícolas en las cercanías del campamento para utilizarlos con fines militares que responden a las agendas del ocupante estadounidense”.
La milicia realizó las demoliciones sin avisar a los residentes bajo el pretexto de asegurar el perímetro del campamento Al-Hol, después de salir del control de la referida milicia.
“Es un nuevo pretexto para apoderarse de las casas y expulsar a la población y convertir sus espacios en cuarteles militares”, remarcaron los activistas.
En una entrevista con SANA, un joven de la región describió las violaciones como un desplazamiento sistemático por parte de la milicia, aunque las casas, las tierras agrícolas y los huertos son propiedad privada, y fustigó que esas acciones constituyen un crimen lejos de todos los valores, la moral y la humanidad.
“Hay furia popular hacia la milicia FDS y sus crímenes e intentos de sustituir los pobladores por mercenarios lo que violó los derechos de los ciudadanos y residentes”, añadió.