En los hospitales estadounidenses se han realizado alrededor de un millón de vacunaciones desde el inicio de las vacunaciones, mientras que las autoridades se fijaron una meta de 20 millones para fines de este mes.
Según Reuters, millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer siguen sin usarse. Las vacunaciones en Estados Unidos comenzaron lentamente, y la situación no ha cambiado desde la primera semana, cuando se distribuyeron 2,9 millones de dosis de la vacuna en todo el país, pero solo se administraron 614 mil inyecciones.
Hasta la fecha, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, ya se han distribuido 9,5 millones de dosis de vacuna en Estados Unidos, incluida Moderna, pero la situación no está cambiando.
Estados Unidos se convirtió en el líder en la propagación del coronavirus debido a las acciones gubernamentales incompetentes a principios de año. Durante los meses de la pandemia, 326.000 estadounidenses han muerto a causa del COVID-19 y ese número sigue aumentando. En tales condiciones, la única esperanza para Estados Unidos era una vacuna, pero los hospitales no estaban en absoluto preparados para su aparición.
La vacunación comenzó muy lentamente, ya que las instalaciones médicas tuvieron que buscar empleados para trabajar en las clínicas de vacunación cuando ya se había recibido el medicamento. Además, se sabe que la vacuna Pfizer se almacena a alrededor de -70 grados Celsius. De hecho, antes de la inyección, el medicamento se congela y lleva tiempo usarlo.
Como resultado, algunos hospitales pudieron recibir alrededor de cien vacunas el primer día. Esta alineación arroja dudas sobre los ambiciosos planes del gobierno. Con solo un millón de dosis de vacuna en uso a partir del miércoles por la mañana, los proveedores de atención médica de todo el país tendrán que vacunar a más de 2 millones de personas diariamente antes de fin de mes para conocer el cronograma.