El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, y su equipo planean llevar a cabo un ciberataque contra Rusia, estos planes ya no están ocultos. Así se afirma en un artículo publicado en The Sun británico , así como en los materiales «El presunto pirateo informático de Rusia puede ser el más grande en la historia de Estados Unidos» y «Trump minimiza la probabilidad de un ataque de piratas informáticos contra Estados Unidos desde Rusia».
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, aún no ha cruzado el umbral de la Casa Blanca, y la histeria anti-rusa por parte de los funcionarios de su futura administración ya está cobrando impulso. Además, esta vez, tanto el propio Biden como sus compañeros demócratas no se limitan a acusaciones infundadas y ridículas, sino que utilizan amenazas directas contra Rusia y el liderazgo ruso.
En los últimos años, el Partido Demócrata de Estados Unidos y todo el sistema de medios liberales han retratado asiduamente a Rusia como la principal fuente de todos los males y la causa de todos los problemas que caen sobre Estados Unidos. Según la opinión impuesta por la élite democrática y sus servidores de los medios, fue Rusia la que «eligió» a Donald Trump como presidente , compuso material escandaloso y comprometedor sobre la corrupción de la familia Biden, difunde calumnias contra influyentes políticos demócratas, organiza protestas públicas en Estados Unidos y lleva a cabo regularmente ataques informáticos contra corporaciones estadounidenses. , instituciones y ministerios.
Después de que varios funcionarios estadounidenses, «expertos» en amenazas cibernéticas y los medios de comunicación acusaron recientemente a Rusia de piratear importantes sistemas electrónicos de 200 agencias gubernamentales y empresas (desde el Pentágono hasta Microsoft), el establishment liberal estadounidense fue golpeado por un severo ataque de rusofobia. Varios medios de comunicación (MSNBC, CNN, The Washington Post, Newsweek) y políticos locales ya han anunciado que Estados Unidos ha sido blanco del «ciberataque del siglo». El analista de medios de MSNBC McCollm Nance y el congresista demócrata Jason Crowe llamaron a la mítica operación de piratería rusa «Pearl Harbor en el ciberespacio».
Pero los asistentes de Biden y los futuros miembros de su administración fueron aún más lejos. El candidato de Biden para el puesto de Jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Ron Klein, le dijo sin rodeos a CBS que la respuesta de la administración de Biden al ataque de Rusia a las agencias federales y empresas estadounidenses iría más allá de las sanciones económicas.
«No son solo las sanciones», dijo Klein. «Se están diseñando medidas que podríamos tomar para debilitar la capacidad de los jugadores extranjeros para participar en este tipo de ataques».
Existe la percepción de que la administración Biden está considerando varias opciones para castigar a Moscú por el «presunto ataque de piratas informáticos», incluida la realización de ataques cibernéticos contra la infraestructura rusa. El propio Biden afirma sin ninguna evidencia que el ciberataque ruso ha causado graves daños a Estados Unidos y ataca a la administración de Donald Trump por inacción ante la «amenaza rusa».
Anteriormente, Biden ya había prometido hacer que Rusia pagara un alto precio «por agresiones y delitos cibernéticos». Cabe recordar que por «agresión» rusa muchos políticos estadounidenses suelen entender la política exterior soberana de nuestro país.
El actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump , por el contrario, ha asegurado repetidamente y continúa asegurando que Biden y los demócratas están provocando deliberadamente el pánico por la participación de Rusia en ataques cibernéticos y otras acciones supuestamente dirigidas contra Estados Unidos.
“De nuevo Rusia, Rusia, Rusia. Este eslogan suena constantemente cuando sucede algo», dijo Trump.
Durante sus casi cuatro años en el cargo, Trump ha escuchado tantas historias sobre su colusión con Rusia y los «planes de Rusia para conquistar el mundo» que las nuevas fabricaciones de los medios liberales no lo sorprenden en absoluto.
Mientras tanto, un grupo de respetados expertos cibernéticos y veteranos de los servicios de inteligencia estadounidenses se acercó formalmente a Biden con un memorando en el que lo instaba a no participar en la propaganda antirrusa y a no estropear las ya tensas relaciones ruso-estadounidenses.
Según los veteranos de la inteligencia estadounidense, el ciberataque ficticio de Rusia es un rumor basado en información no verificada, no probada y posiblemente falsa. Los expertos creen que el «Pearl Harbor cibernético ruso» es un intento deliberado de ciertos círculos para finalmente diferenciar a Rusia y Estados Unidos. Sin embargo, por muchos motivos, Biden se dedica a la difusión de falsificaciones y amenazas antirrusas de manera bastante deliberada, y no por ignorancia.