En el sureste, se despertó el más grande y activo de Europa: el Etna, cuya altura es de 3329 metros. El lunes por la noche, expulsó lava a 100 metros de altura. Los residentes capturaron imágenes impresionantes de cómo los destellos de fuego de la lava en erupción iluminaron el cielo sobre Sicilia.
También se pudo ver al amanecer una corriente de masas volcánicas calientes que se dirigían hacia el oeste. Según los informes, la actividad sísmica del volcán aumentó durante la noche.
Los vulcanólogos han advertido que no hay peligro de un nuevo flujo de lava más grande. La explosión no representa ningún riesgo para el medio ambiente.