El alcalde de la ciudad brasileña de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, fue arrestado el martes en un caso de corrupción. Así lo anunció el canal de televisión Globo.
Según él, en la madrugada, la policía se presentó en la casa del alcalde en la parte occidental de Río de Janeiro con una orden de captura. Al menos dos personas más fueron detenidas como parte de la misma investigación. Hablamos del empresario Rafael Alves y del ex investigador Fernando Morais. Todos ellos son sospechosos de organizar un esquema criminal que les permitió malversar fondos del tesoro de la ciudad y extorsionar a los representantes comerciales.
Según la investigación, como parte de uno de los episodios del caso, Alves, valiéndose de sus conexiones con altos funcionarios municipales, prometió ayuda a empresas privadas para obtener lucrativos contratos con la alcaldía. Para estos servicios, tomó dinero de los empresarios, que luego, presuntamente, se distribuyó entre todos los participantes en el esquema criminal.
Crivella se ha desempeñado como alcalde desde enero de 2017. En noviembre, perdió la segunda vuelta de las elecciones municipales en las que intentó ganar la reelección. El mandato del alcalde expira el 1 de enero de 2021. Antes de su carrera política, Crivella fue pastor evangélico y cantó canciones religiosas gospel.
Otros escándalos que involucran al alcalde
A fines de septiembre, el Tribunal Regional Electoral de Río de Janeiro prohibió a Crivella postularse durante los próximos seis años por cargos de abuso de poder. En particular, se culpó al alcalde de que en 2018, en uno de los hechos de la empresa subordinada a la prefectura, presentó a su hijo Marcelo Augie Crivella como candidato al cargo de diputado del parlamento federal. Según el alcalde, el mero hecho de que su hijo perdiera las elecciones demuestra la falta de fundamento de los cargos.
A principios de septiembre, Crivella se convirtió en acusado de otro gran escándalo: como se enteraron los medios locales, el prefecto organizó una vigilancia de subordinados cerca de las instituciones médicas de la ciudad, que obstruyeron el trabajo de la prensa, interrumpieron las entrevistas con los pacientes, no permitiéndoles quejarse frente a las cámaras sobre el trabajo de los hospitales. En este contexto, varios diputados municipales intentaron sin éxito destituir al alcalde de su cargo. Además, a principios de septiembre, la policía allanó la casa del ex pastor evangélico Crivella bajo sospecha de corrupción y creación de un grupo delictivo organizado.