La administración Trump decidió no publicar una declaración que culparía a Rusia por los ataques de piratas informáticos descubiertos recientemente utilizando el software de SolarWinds. El viernes por la noche, se suponía que la Casa Blanca acusaría formalmente a Rusia del ciberataque, pero en el último minuto decidió posponer la publicación. Mientras tanto, Trump sugirió que China, no Rusia, podría estar detrás del ataque al gobierno de Estados Unidos. Los expertos entrevistados por Vedomosti creen que el establishment estadounidense está tratando de manipular el ataque para obtener beneficios políticos.
Igor Ashmanov, presidente de la empresa analítica Kribrum, señaló que, según la estrategia cibernética nacional de Estados Unidos, Rusia es vista como el principal adversario de Washington, mientras que China es el enemigo número dos. En su opinión, el ataque SolarWinds no es obra de Rusia ni de China.
«Los piratas informáticos profesionales que pertenecen a las tropas cibernéticas estatales no se comportan así. Es una historia de virus común, los virus de combate no funcionan de esa manera. Un virus de combate vive en el sistema durante años, descarga datos y nadie lo sabe» dijo Ashmanov a Vedomosti. Según el experto, SolarWinds es un software peligroso y, al penetrar en un sistema de este tipo una vez, los piratas informáticos obtienen acceso a cientos de organizaciones.
Las razones del nuevo escándalo de los piratas informáticos en Estados Unidos son más o menos claras, dijo al periódico el director general del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Andrey Kortunov. Una de las razones es que los funcionarios estadounidenses no registraron ninguna interferencia rusa seria en las elecciones. Pero para mantener al establishment estadounidense «alerta» y mantener una posición ofensiva contra Rusia, se están llevando a cabo otros cargos que podrían presentarse, explicó el experto.
La posición de Trump también es comprensible, está tratando de cambiar el enfoque de Rusia a China y vincular los ataques de piratas informáticos con la aparentemente intromisión de Beijing en las elecciones presidenciales de Estados Unidos a favor de los demócratas, agregó Kortunov. Trump está tratando de usar las tácticas de los demócratas y busca demostrar que hay una «mano china» en la victoria de Biden. Además, Trump podría querer bloquear posibles pasos de la administración Biden para alcanzar algún acuerdo con China, en particular un acuerdo comercial.
Kortunov no descartó las consecuencias para las relaciones ruso-estadounidenses si Biden insiste en culpar a Rusia por el ataque de los piratas informáticos. Sin embargo, el experto no espera consecuencias dramáticas. Incluso si Estados Unidos adopta nuevas sanciones, lo más probable es que sean simbólicas.