La Organización Mundial de la Salud (OMS) actualmente no tiene evidencia que demuestre que la cepa de coronavirus recién surgida conducirá a una mayor tasa de mortalidad, dijo la directora del Departamento de Enfermedades Pandémicas y Epidémicas de la OMS, Sylvie Briand, al BFMTV de Francia.
«Los virus cambian y lo que está sucediendo ahora no es ninguna sorpresa. Para determinar si el impacto del virus en la salud humana cambiará, necesitamos realizar más investigaciones de laboratorio. En este momento, no vemos ningún cambio en tasas de letalidad”, señaló el experto.
Cuando se le preguntó si la nueva cepa del virus podría afectar la efectividad de las vacunas, Briand enfatizó la necesidad de «investigación adicional». Al mismo tiempo, dijo que «el virus difícilmente afectará el desempeño de las vacunas».
«Creo que las medidas que se han tomado en el Reino Unido permitirán detener su propagación en el período previo al lanzamiento de las vacunas», agregó Briand.