Una nueva estrategia marítima publicada el jueves por altos mandos de la Marina, el Cuerpo de Infantería de Marina y la Guardia Costera dice que Estados Unidos debe contrarrestar el crecimiento militar vertiginoso de China y su comportamiento agresivo en el Pacífico o arriesgarse a ceder su lugar como la fuerza naval más fuerte del mundo.
Los servicios marítimos de Estados Unidos compiten día a día con China y Rusia, afirma una nueva estrategia de 36 páginas, denominada «Advantage at Sea». La forma en que el país responda durante la próxima década «dará forma al equilibrio marítimo de poder durante el resto de este siglo», agrega.
El comandante de la Infantería de Marina, el general David Berger, el jefe de operaciones navales, almirante Mike Gilday y el comandante de la Guardia Costera, almirante Karl Schultz, escribieron que han observado «con alarma» cómo la fuerza naval de China se vuelve más sofisticada y Rusia actúa con creciente agresión.
Si bien ambos países son rivales de Estados Unidos, China presenta la amenaza estratégica a largo plazo más apremiante, escribieron los líderes, y agregaron: «Estamos en un punto de inflexión.
«Durante generaciones, hemos garantizado la seguridad y la prosperidad y hemos preservado los valores que nuestra nación aprecia», dijeron.
«Sin embargo, el comportamiento de China y el crecimiento militar acelerado la colocan en una trayectoria que desafiará nuestra capacidad para continuar haciéndolo».
La estrategia de triple servicio es la primera de este tipo en al menos cinco años. Pide que los servicios marítimos trabajen «con urgencia para integrar y modernizar nuestras fuerzas mientras nos preparamos para los desafíos que tenemos por delante».
«Las fuerzas navales listas y desplegadas aceptarán riesgos tácticos calculados y adoptarán una postura más asertiva en nuestras operaciones diarias», afirma.