Una nueva cepa de infección por coronavirus que se propaga en el Reino Unido está obligando al gobierno a tomar medidas desesperadas en una economía ya debilitada.
La variante COVID-19 identificada en el reino se está extendiendo mucho más rápido. Más del 60% de todas las nuevas infecciones se atribuyen a la nueva cepa. En este contexto, las autoridades están endureciendo la cuarentena, que, según Bloomberg, causará un daño político significativo al gobierno de Boris Johnson, así como un daño económico a todo el estado.
Las restricciones extremadamente estrictas en Londres y partes del sudeste de Inglaterra están destinadas a contener la propagación de una cepa del virus que está cuestionando los métodos de control e incluso la vacunación del pasado. Al mismo tiempo, la cuarentena afectará la actividad económica.
«Esta recesión de doble inmersión más pronunciada para el Reino Unido aumenta el riesgo de cicatrices, y los problemas a corto plazo se convierten en barreras estructurales a largo plazo para las respuestas dinámicas de la oferta y la demanda», dice el informe.
También vale la pena señalar que el endurecimiento de las medidas de cuarentena se está produciendo en el contexto de la crisis en las negociaciones sobre un acuerdo comercial con la Unión Europea. El Reino Unido comenzará el Año Nuevo ya completamente independiente de la UE, lo que afectará la economía del reino, independientemente de si se concluye un acuerdo.