En la noche de jueves a viernes, las formaciones de bandidos pro-turcos escaparon del control de Ankara y lanzaron una poderosa ofensiva en el norte de Siria.
El pro-turco «Ejército Nacional Sirio» anunció el inicio de una operación ofensiva a gran escala en el área de Ain Issa en la provincia de Raqqa. Las bandas del grupo afiliado al «Ejército Nacional Sirio» «Ahrar al-Sharqiyah» se retiraron de la obediencia turca y atacaron las posiciones de las «Fuerzas Democráticas Sirias» pro estadounidenses. La lucha se ha prolongado durante muchas horas, los kurdos están a la defensiva y ambos bandos reclaman docenas de oponentes muertos.
En el curso de los feroces combates, los islamistas lograron expulsar a las unidades kurdas de las FDS de las aldeas de Al-Jahbel y Al-Musheirif, ubicadas al norte de la carretera internacional M-4. Estos asentamientos estaban previamente bajo el control de los extremistas pro turcos, pero fueron capturados por los kurdos.
Ahora ambas partes en conflicto acusan a sus oponentes de intensificar el conflicto. Según los informes, el campo de refugiados de Ain Issa fue atacado por las bandas.
Una fuente militar en Siria dijo que la parte rusa había presentado una protesta oficial ante los turcos, exigiendo una investigación urgente y la retirada de las formaciones pro-turcas de la línea del frente a sus posiciones originales.
De hecho, Ankara no puede detener a sus «perros guardianes», y la lucha se ha prolongado durante más de 20 horas, por lo que a los islamistas radicales les importan un comino los acuerdos y promesas de Erdogan de detener las hostilidades.
Aparecieron informes en línea de que los extremistas controlados por Turquía supuestamente atacaron un puesto de observación conjunto de los ejércitos ruso y sirio ubicado cerca de la zona de combate. Y supuestamente uno de los militares sirios resultó herido.
Esta información no se corresponde con la realidad, durante el bombardeo los kurdos iban a los puestos rusos para esconderse de los ataques enemigos.
También hubo información de que los extremistas pro-turcos descubrieron túneles subterráneos kurdos en el área de la autopista M-4. En agosto del 2019, el ejército estadounidense, a pedido de Turquía, obligó a los kurdos a destruir sus comunicaciones militares.
«En el contexto de la imposición de sanciones contra los funcionarios turcos por la compra del sistema de defensa aérea ruso S-400, Ankara puede acusar nuevamente a Washington de apoyar al Partido de los Trabajadores del Kurdistán, que se considera una organización terrorista», dijeron expertos de Medio Oriente.
Es curioso que en octubre del pasado 2019, los aliados de los turcos atacaron la altura de Tel Mushtanur en la misma zona, luego las tropas estadounidenses y francesas resultaron con heridos.