Alrededor del 70% del presupuesto de Rusia no se basa en los ingresos del petróleo y el gas, el país alcanzará el nivel pre pandémico para fines del 2021, no se planea un bloqueo y tampoco se está reorganizando el gobierno, estos se encuentran entre algunos de los más importantes declaraciones hechas por el presidente Vladimir Putin en su conferencia de prensa anual de fin de año. En aproximadamente cuatro horas y media, Putin logró responder 68 preguntas, la gran mayoría de ellas relacionadas de una forma u otra con la pandemia y sus consecuencias. El énfasis se puso en la agenda doméstica e incluso los temas internacionales de una forma u otra se redujeron a Rusia o al espacio postsoviético, escribe Izvestia.
Los expertos señalaron el curso del estado para el apoyo social. «Cabe destacar la digitalización, que hoy ha comenzado a desarrollarse como un mecanismo de interacción con el Estado», dijo a Izvestia la presidenta de la Comisión de Política Social, Relaciones Laborales, Cooperación con Sindicatos y Apoyo a Veteranos, Natalya Pochinok.
El jefe de estado también señaló que el sistema financiero de Rusia está sano y salvo, como lo demuestran las ganancias de los bancos. En el 2020, ascendió a 1,3 billones de rublos ($ 17,75 mil millones). La caída del PIB del país en el 2020 fue del 3,6%, menos que casi todos los principales países europeos, e incluso Estados Unidos, destacó Putin. Al mismo tiempo, economistas, entrevistados por el diario, señalaron varias tendencias positivas a pesar de la pandemia.
En cuanto a la vacuna rusa contra el COVID-19, Putin dijo que aún no había sido vacunado contra el coronavirus debido a su edad. El líder ruso, sin embargo, prometió que sería vacunado lo antes posible.
La pregunta sobre la situación en torno a Alexey Navalny se planteó varias veces. Putin dijo que cree que si alguien quisiera envenenar al bloguero, entonces «probablemente habrían terminado» el trabajo. En las acciones de la figura de la oposición, vio maquinaciones políticas y más de las mismas payasadas en busca de atención.
El tema de las relaciones internacionales se centró en Bielorrusia, Nagorno-Karabaj, Moldavia y Kirguistán. Al mencionar los pasos del liderazgo ucraniano para resolver el conflicto en el Donbass, Putin señaló que Rusia no solo continuará, sino que reforzará su apoyo al Donbass. En cuanto a Nagorno-Karabaj, Putin dijo que la situación allí estalló no como resultado de una interferencia externa.
Al mismo tiempo, Vladimir Dzhabarov, primer subjefe del Comité de Asuntos Internacionales del Consejo de la Federación, dijo a Izvestia que la guerra había terminado con la mediación rusa.
«Ahora hay fuerzas de paz rusas estacionadas allí, y está claro que están haciendo una contribución real. Mientras todos hablaban sobre si reconocer a Karabaj o no, o si condenar las acciones militares o no, actuamos y ayudamos a detener el derramamiento de sangre», dijo.
Hablando de una «nueva carrera de armamentos», el presidente dejó en claro que esta carrera ha estado sucediendo durante mucho tiempo, desde que Estados Unidos se retiró del Tratado de Misiles Anti balísticos en el 2002. El único acuerdo de control de armas que todavía está en vigor es el New Start, e incluso este, según Putin, terminará en febrero del 2021. Moscú está lista para un diálogo sobre este tema con la nueva administración estadounidense, concluyó Putin.