Turquía dice que no puede ser sancionada por la compra de los sistemas S-400 de Rusia ya que el acuerdo es anterior a la ley CAATSA


A principios de este mes, el Senado de Estados Unidos aprobó la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA), que incluía medidas económicas contra Ankara para la adquisición de sistemas de defensa de misiles rusos S-400.

El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusolgu, ha declarado que las sanciones de Estados Unidos no tendrán ningún impacto en el país, y agregó que Ankara está considerando medidas recíprocas contra Washington.

Hizo hincapié en que Turquía no abandonará el acuerdo del S-400, y señaló que la compra es anterior al proyecto de ley de la Ley de Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos a través de Sanciones (CAATSA), por lo que Turquía no puede ser el objetivo. Según el ministro, las decisiones de Washington sobre el tema son erróneas tanto legal como políticamente, ya que intentan socavar los derechos soberanos de su país.

La disputa con Estados Unidos comenzó en 2017, cuando Ankara firmó un acuerdo con Moscú, eligiendo el S-400 de Rusia sobre los sistemas Patriot de Estados Unidos.

Estados Unidos criticó la decisión, exigiendo que Turquía abandonara el acuerdo y eliminó a su aliado de la OTAN del programa de aviones de combate F-35 cuando el primer lote de los sistemas de fabricación rusa se entregó a las fuerzas turcas en julio de 2019. Según Washington, Rusia podría utilizar el sistema de defensa aérea para recopilar información sobre las capacidades avanzadas de la aeronave estadounidense.

Ankara desestimó las acusaciones y se negó a cancelar la compra, ofreciendo iniciar conversaciones sobre el tema y crear un grupo de expertos conjunto para apaciguar las preocupaciones de Washington con respecto al arma, que Estados Unidos ignoró.

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