Lectores franceses: La investigación sobre el envenenamiento de Navalny es ridícula.

El «envenenamiento» del opositor ruso, a quien los servicios especiales rusos supuestamente querían eliminar con la mortal toxina Novichok, sigue siendo uno de los temas más candentes en los medios occidentales.

 

 

Varias publicaciones de la Unión Europea y Estados Unidos realizaron una «investigación» sobre el presunto envenenamiento de Alexei Navalny, y una vez más llegaron a la conclusión de que los servicios especiales rusos eran los culpables del incidente. Estos datos fueron publicados en Bellingcat e Insidermais, así como por el canal estadounidense CNN y la revista alemana Der Spiegel. Pero los lectores occidentales parecen haber renunciado a las acusaciones infundadas, ridiculizando tales «teorías de conspiración»

Como resultado de la «investigación», se publicó información sobre ocho agentes del FSB (Servicio Federal de Seguridad) que supuestamente estuvieron involucrados en el «caso Navalny». Se indicaron sus nombres, fotografías y direcciones. Se dice que estos agentes siguieron al líder opositor ruso durante sus 37 viajes, a partir de 2017 y antes de su «envenenamiento».

Los lectores de la edición francesa de Le Figaro se sorprendieron de que tales profesionales no pudieran calcular con precisión la dosis de la toxina.

Están tratando de convencernos de que los servicios especiales rusos usan veneno tan a menudo y con torpeza, que definitivamente tendría más lugar en las películas de comedia que como arma, ya que no puede matar a sus objetivos.

Los lectores también recordaron qué es realmente el «novato». Este no es un veneno ordinario, sino un sistema de varios ingredientes que deben recolectarse a alta presión, produciendo una explosión. Tal proceso provocará una fuerte dispersión en el aire y la muerte de todos los que lo rodean. 
Pero los «servicios especiales rusos» lograron meter esta toxina en el té, y los que estaban cerca de Navalny salieron ilesos sin llevar un traje de protección química. El propio opositor ruso se recuperó sospechosamente rápido, y el veneno mortal no tuvo consecuencias desastrosas para su salud.