El lunes, el Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones a cuatro funcionarios turcos y a la Presidencia de Industrias de Defensa, una agencia federal responsable de administrar las industrias de defensa de Turquía. Las restricciones están relacionadas con la compra por parte de Ankara del S-400, un sistema de defensa aérea de fabricación rusa.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, arremetió contra Washington por las restricciones de la Ley de Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos mediante Sanciones (CAATSA) impuestas a su país, lo que sugiere que ningún otro país, excepto Turquía, un aliado de la OTAN, ha sido sujeto a tales restricciones.
«¿Qué tipo de alianza es esta? ¿En qué se basa esto?» Erdogan enfureció, en un discurso televisado desde Ankara el miércoles, calificando las restricciones como un «ataque abierto contra» la «soberanía» de Turquía.
«Rechazando nuestras condiciones para la compra de sus sistemas de defensa aérea [Patriot], Estados Unidos utilizó el arma de sanciones porque los compramos en otro lugar», agregó.
Advirtiendo que las sanciones eran ‘incompatibles’ con el estatus de Estados Unidos y Turquía como aliados, Erdogan anunció que el sector de defensa de Turquía «trabajaría dos veces más duro» en medio de las restricciones, y enfatizó que Washington «no detendrá» los esfuerzos de Turquía.
Erdogan se equivocó al sugerir que CAATSA nunca se había desplegado contra ninguna nación excepto Turquía. En 2018, el gobierno de EE. UU. Utilizó la ley para atacar a una oficina de adquisiciones de defensa de China y a su director por «participar en transacciones significativas» con Rusia por su transferencia de aviones de combate Su-35 y equipos relacionados con S-400 a la República Popular. Los funcionarios estadounidenses también han amenazado con usar CAATSA contra el proyecto del gasoducto Nord Stream 2 y contra India en medio de los planes de ese país para comprar S-400.
Sanciones
Las declaraciones del presidente turco siguen al anuncio del lunes del Tesoro de que los funcionarios turcos y la Presidencia de Industrias de Defensa habían sido sancionados.
Más tarde, el secretario de Estado Mike Pompeo emitió un comunicado diciendo que Turquía sigue siendo «un valioso aliado y un importante socio de seguridad regional» y que debería «resolver el problema del S-400 de inmediato» si quiere que se levanten las sanciones.
El martes, el ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, anunció que las sanciones habían «sacudido todos los valores» de la alianza turco-estadounidense y dijo que las restricciones «no solo dañarán el espíritu de la alianza», sino que «socavarán la confianza entre los aliados».