El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y el presidente de Colombia, Iván Duque, acordaron seguir sus acciones contra el Gobierno de Venezuela.
El Gobierno saliente de Estados Unidos, presidido por Donald Trump, en los últimos días de mandato, busca “lograr” lo que denomina una “transición a la democracia” en Venezuela. Sobre este asunto, Pompeo mantuvo una conversación telefónica el martes con Duque.
“Buena discusión con Iván Duque. Seguimos siendo socios de Colombia para apoyar a los 1,7 millones de refugiados venezolanos, que se vieron obligados a huir de la represión de [el presidente Nicolás] Maduro y trabajar por una transición pacífica a la democracia”, informó Pompeo en Twitter.
Poco después del contacto entre Pompeo y Duque, se reunieron el comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, el general Luis Fernando Navarro, y el comandante del Mando Sur de las Fuerzas Armadas de EE.UU., el almirante Craig Faller.
Ambos visitaron la base de la Fuerza Naval del Caribe en Cartagena (Colombia) y acordaron fortalecer la cooperación entre ambas naciones para luchar contra cualquier amenaza en la región del Caribe, detalló el Comando Sur de EE.UU, encargado de Latinoamérica.
Pompeo, que lidera una cruzada contra Venezuela, propuso en marzo un plan, denominado ‘Marco de Transición Democrática’, en Venezuela, que excluye del poder al presidente Maduro.
De inmediato, Caracas rechazó dicho plan, catalogándolo de “pseudopropuesta” de EE.UU. para levantar las sanciones a Venezuela a cambio de un “gobierno de transición”.
“Ante la pretensión de Washington de imponer en nuestro país una pseudopropuesta intervencionista de gobierno tutelado, el Gobierno Bolivariano reitera que Venezuela no acepta, ni aceptará jamás tutelaje alguno, de ningún gobierno extranjero”, subrayó entonces el canciller venezolano, Jorge Arreaza.
El Gobierno de Maduro denuncia la subordinación de Bogotá a Washington en varios temas, incluido el cerco diplomático para suscitar un desorden social y una sublevación militar en el país bolivariano. El mandatario venezolano denuncia que ambos aliados han urdido complots para asesinarlo, destruir los diálogos intervenezolanos y poner al país al borde de la guerra.