Varias decenas de trabajadores sanitarios de Crimea ya han recibido vacunas contra el COVID-19. Los primeros vacunados son los médicos que trabajan en la zona roja.
El corresponsal de la Agencia Federal de Noticias conversaron con los voluntarios, quienes incluso después del turno diario vinieron a vacunarse. Según los médicos, decidieron vacunarse porque, en primer lugar, quieren proteger a sus padres ancianos de la enfermedad.
En total, hasta el momento se han entregado 500 dosis de vacuna a Crimea. A medida que la vacuna llegue más lejos, se ampliará la lista de categorías de ciudadanos que pueden vacunarse contra el coronavirus.
Un día después de la vacunación, los médicos se sienten bien, no hay quejas ni preocupaciones, dijeron al corresponsal de de la Agencia Federal de Noticias. Uno de ellos, riendo, enfatizó que durante estos días no se debe beber cerveza, lo que lo molestó un poco.