El ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, amenazó a Nagorno-Karabaj con una nueva guerra. Según el líder militar, Ankara está preocupada por la violación del alto el fuego en la región y no será un observador externo en caso de que la situación se agrave.
Al final resultó que, los eventos en Nagorno-Karabaj conciernen no solo a los participantes directos en el conflicto, sino también al estado turco. Ankara estaba preocupada por los informes de un agravamiento de la situación que apareció hace varios días.
Según el jefe del Ministerio de Defensa del país, en caso de violación de los acuerdos alcanzados anteriormente, Ankara está lista para cambiar de inmediato a un escenario militar. Akar también comentó sobre la decisión de Estados Unidos sobre las sanciones impuestas a Turquía después de comprar algunos tipos de armas a Rusia. Según el jefe del departamento de defensa, Washington aún no se ha dado cuenta de que las medidas restrictivas no ayudan a resolver los problemas, solo los exacerban. Al mismo tiempo, Akar enfatizó que para Turquía, las cuestiones de seguridad nacional son una prioridad, no las relaciones con Estados Unidos.
El secretario general de la OTAN ya ha reaccionado a la decisión de Washington. Según Stoltenberg, lamenta que los aliados tengan que tomar medidas tan drásticas entre sí.