No se esperaban grandes sorpresas. En el comunicado conjunto los representantes de Exteriores repasaron los ejes temáticos en agenda y expresaron su apoyo al multilateralismo y a instituciones como la OMC o la OMS.
Buen parte del texto destaca los distintos programas en marcha en el marco de la cooperación para el desarrollo. Un ejemplo es el llamado “Team Europe” que reúne a la UE, sus Estados miembros y al Banco Europeo de Inversiones. La iniciativa movilizó 2.400 millones de euros para la respuesta de emergencia a las consecuencias del Covid-19 en América Latina y el Caribe (ALC).
En cuanto a las vacunas los ministros coincidieron en que deben ser consideradas como un bien público cuya distribución debe proporcionarse a través de un enfoque multilateral.
“La pandemia es un fenómeno global y no podemos superarla con medidas puramente nacionales, es nuestra filosofía básica”, dijo Niels Annen, secretario de Estado en el ministerio de Exteriores alemán, también presente en el encuentro.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, había estado a cargo de una de las intervenciones iniciales. El único país norteamericano en este foro finalizó en octubre pasado el proceso de modernización de su acuerdo de asociación con la UE. Será ratificado probablemente en 2021 y forma parte de los denominados acuerdos de “última generación” por incluir capítulos y disposiciones sobre desarrollo sostenible, buenas prácticas regulatorias y transparencia entre otras.
“No son tratados de libre comercio, sino acuerdos de asociación”, había asegurado Josep Borrell ante la prensa. El jefe de la diplomacia comunitaria quiere apurar la ratificación del acuerdo UE-MERCOSUR y se reunió con los representantes de los países de ese bloque quienes expresaron su compromiso de implementar el Acuerdo de París. En una declaración conjunta afirmaron además que “el proceso y las acciones deben hacer foco en particular en las áreas de interés público relacionadas con el Acuerdo, incluida la deforestación”.
¿Un paso hacia la ratificación en Europa? Tal vez. Aunque esto probablemente no alcanzará para acallar las voces que consideran que la deforestación amazónica es solo uno de los problemas, además de otros de tipo ambiental, laboral o de competencia.
Con ese acuerdo en vigor la UE tendría, a excepción de Bolivia, Cuba y Venezuela, acuerdos de comercio de algún tipo con casi todos los países de ALC. Es una presencia que la UE quiere consolidar y ampliar en una región en la que el crecimiento de la influencia de China en lo económico y en lo político parece imparable. Según Niels Annen “no caben dudas de que la política de China cambió. Queremos mantener una buena relación de socios. Pero China significa un desafío creciente para las democracias y por eso creo que la cooperación es muy importante. No queremos una repetición de la guerra fría.”
En el marco del encuentro birregional también tuvo lugar la conferencia virtual “Preservar la cohesión social en la crisis del COVID-19”.
“Será una década perdida para ALC. Las mujeres serán las más afectadas, 20 millones de personas caerán en la pobreza y 30 millones pasarán de la franja de ingresos medios a la de ingresos bajos”, aseguró Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL, en su intervención.
La pandemia actuará como un multiplicador de la seguridad alimentaria que “ya en 2019 afectaba a un tercio de la población” dijo Valerie Guarnieri, directora ejecutiva asistente del Programa Mundial de Alimentos. “Eso”, agregó, “sin contar el efecto de los desastres naturales”.
¿Por qué son tan devastadoras las consecuencias de la pandemia en América Latina? “La región está mal equipada para enfrentar choques externos”, dijo desde Uruguay Fernando Filgueira, Profesor de la Universidad de la República, quien cree que una de las tareas es construir en la región Estados de bienestar que sean “dignos de ese nombre”.
En el mismo sentido opinó Miguel Berger, Secretario de Estado en el ministerio de Exteriores alemán: “una lección clave de la pandemia fue ver al Estado en el asiento del conductor.”
La crisis, en eso coincidieron todos, debería ser un hito para pensar políticas que permitan un desarrollo sostenido y sustentable más allá de la pandemia.