El principal opositor el Partido Republicano del Pueblo de Turquía instó a las autoridades del país que activen lo antes posible los sistemas de misiles antiaéreos (SAM) S-400, por cuya adquisición Washington impuso sanciones contra Ankara en vísperas.
«La adquisición del S-400, que provocó las sanciones de Estados Unidos, es una decisión soberana de Turquía, por esta razón no aceptamos este paso», escribió el martes el diputado del Partido Republicano del Pueblo, Unal Cevikez, en su página de Twitter. «Lo que hay que hacer ahora es use estos sistemas de $ 2.5 mil millones lo antes posible».
El 14 de diciembre, las autoridades estadounidenses anunciaron la imposición de restricciones a la Autoridad de la Industria de Defensa de Turquía, su jefe y otros tres ciudadanos de la república, Mustafa Alper Deniz, Serhat Genchoglu y Faruk Yigit, en virtud de la Ley contra los adversarios de Estados Unidos mediante sanciones (CAATSA). Según el secretario de Estado Michael Pompeo, las restricciones son una «señal clara» de que Estados Unidos «implementará completamente CAATSA» y «no tolerará acuerdos importantes con los sectores de defensa e inteligencia rusos».
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía condenó las sanciones estadounidenses y prometió tomar represalias. El Ministerio de Relaciones Exteriores también subrayó que Ankara «no se abstendrá de tomar las medidas que considere necesarias para garantizar su seguridad nacional».
Anteriormente, el presidente turco, Tayyip Erdogan, enfatizó que las intenciones de Washington de imponer sanciones contra Ankara por la adquisición de los S-400 rusos es una manifestación de falta de respeto a un importante socio de la OTAN.
Rusia y Turquía firmaron en el 2017 un contrato para el suministro de complejos S-400 de Moscú a Ankara. Turquía fue el primer país de la OTAN en adquirir estos sistemas de la Federación de Rusia. La decisión de Ankara provocó una reacción muy negativa de Washington y de la alianza en su conjunto. Estados Unidos no deja de intentar que Turquía abandone los sistemas de defensa aérea rusos. Erdogan dijo en octubre que Ankara no tiene la intención de abandonar el S-400, a pesar de la presión de Washington. También rechazó las amenazas de sanciones y sugirió que Estados Unidos trate de imponerlas en la realidad.