Rusia en 2021 desplegará una división de complejos supersónicos «Bastión» en la región del Báltico.
Una fuente del departamento de defensa del país dijo a Izvestia que la instalación de sistemas de misiles costeros en la región de Kaliningrado era la respuesta de Rusia al fortalecimiento de la fuerza de la OTAN en la región. Las capacidades de combate de la división de los complejos permiten disparar no solo a barcos enemigos, sino también a objetivos terrestres.
“Cubrirán todo el Mar Báltico. Estos complejos no conocen los errores y representan una seria amenaza”, explicó el historiador Dimitri Boltenkov.
Cabe señalar que los Bastiones rusos están armados con misiles antibuque supersónicos “Onyx”. Pueden atacar a una distancia de hasta 600 kilómetros.