El presidente de Irán, Hassan Rouhani, ha afirmado que Israel asesinó al científico nuclear iraní Mohsen Fakhrizadeh en una emboscada diurna para intentar arrastrar a la región a la guerra mientras Donald Trump sigue siendo presidente de Estados Unidos.
Los comentarios se hicieron durante una conferencia de prensa en Teherán, donde Rouhani destacó que las prioridades clave de Irán son garantizar la seguridad y la estabilidad de la región.
Al acusar a Israel del asesinato del científico, Rouhani declaró: «Librar la inestabilidad y la guerra en los últimos días de la administración Trump fue el principal objetivo del régimen sionista en el asesinato».
El líder iraní se comprometió a vengarse del asesinato de Fakhrizadeh, pero dijo que esperarán hasta el momento y el lugar apropiados, para no desestabilizar la región durante el período de transición presidencial de Estados Unidos.
Fakhrizadeh fue asesinado el 27 de noviembre cuando su convoy fue atacado a 175 kilómetros de Teherán, e Irán acusó rápidamente a Israel de llevar a cabo un asesinato patrocinado por el estado y arrestar a personas acusadas de estar involucradas en el incidente. Había trabajado como director de la Organización de Investigación e Innovación Defensiva de Irán y se le consideraba una figura clave en el programa nuclear del país. Israel hasta ahora no ha publicado un comentario oficial sobre el incidente.
Durante la conferencia de prensa, Rouhani abordó el tema de la eliminación del acuerdo nuclear de Irán por parte de Estados Unidos y expresó su voluntad de trabajar con la administración Biden si reemplaza a Trump para expandir los lazos con las naciones occidentales.
El presidente de Irán dijo que su nación no aceptaría ninguna condición previa y que el acuerdo nuclear del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) no está abierto a renegociación, y le dijo a Estados Unidos que la única opción es que Estados Unidos se uniera a la propuesta original. Si Estados Unidos acepta esos términos y levanta las sanciones impuestas por la administración Trump, el líder de Irán tenía claro que su nación cumpliría con las reglas originales impuestas sin demora.