El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, intervendrá hoy en la XVIII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), informó la Cancillería.
Organizada bajo la modalidad de videoconferencia, la reunión de alto nivel del ALBA-TCP analizará la coyuntura política regional y los retos de la recuperación económica en el escenario posterior a la pandemia de Covid-19, además de celebrar el retorno de Bolivia al mecanismo de integración.
El 29 de junio último los consejos Político y de Complementación Económica del organismo multilateral acordaron coordinar esfuerzos para prevenir y enfrentar los efectos de la catástrofe sanitaria en la economía de los países miembros.
En tal sentido, el ente integracionista abogó por atender con prioridad las necesidades especiales de los pequeños estados insulares del Caribe ante la emergencia epidemiológica, y propuso coordinar mecanismos de asesoramiento en ese ámbito con un enfoque médico innovador para el enfrentamiento y mitigación de la crisis.
Los países miembros del bloque apostaron además por reimpulsar la integración como motor de la acción política del ALBA-TCP, bajo un enfoque de creación de un nuevo modelo de desarrollo socio-económico post pandemia, basado en la autosuficiencia regional para construir una economía sostenible.
Al respecto, acordaron potenciar el desarrollo de la zona económica complementaria ALBA-Petrocaribe, modelo de desarrollo productivo y tecnológico fundamentado en los principios del Tratado de Comercio de los Pueblos.
El ALBA-TCP surgió el 14 de diciembre de 2004 a través de un acuerdo suscrito en La Habana entre los entonces presidentes de Cuba y Venezuela, Fidel Castro (1926-2016) y Hugo Chávez (1954-2013), respectivamente, en pos de avanzar en la integración regional bajo los principios de solidaridad, cooperación y complementariedad.
La Alianza incluye a Nicaragua, Dominica, Granada, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda y San Cristóbal y Nieves, además de Bolivia, de regreso al organismo después de un año de ausencia por decisión del gobierno de facto que sucedió al golpe de Estado contra Evo Morales.