El nuevo gobierno de Bolivia tiene la intención de reabrir su embajada en Teherán, en una medida destinada a reconstruir las relaciones del país con otros estados, dijo el canciller Rogelio Mayta.
Mayta dijo que la administración del presidente Luis Arce quería restablecer las relaciones con Irán, Venezuela, México, Cuba, Argentina y Rusia, informó el domingo la estación de televisión venezolana Telesur.
Mayta dijo que su país debe buscar interactuar con todos los países del mundo en el marco del respeto a la soberanía.
Bajo el ex presidente Evo Morales, quien se vio obligado a renunciar en noviembre pasado, Teherán y La Paz disfrutaron de estrechas relaciones bilaterales.
Sin embargo, en junio, la entonces presidenta interina de Bolivia, Jeanine Anez, anunció el cierre de las oficinas diplomáticas de su país en Irán y Nicaragua.
“No tenemos nada contra esos países nobles y hermanos que respetamos y somos amigos, pero vamos a cerrar esas embajadas para salvar e invertir esos ahorros en salud y contra el COVID-19”, dijo Anez en ese momento.
Tras la abrumadora victoria de Arce en las elecciones presidenciales del 19 de octubre, el presidente iraní, Hassan Rouhani, expresó la disposición de Teherán para reactivar las relaciones y ampliar la cooperación con el nuevo gobierno boliviano.
“En la nueva era de devolver el poder a los representantes del pueblo, expreso mi apoyo a su gobierno electo y expreso la disposición del gobierno de la República Islámica de Irán para reactivar las relaciones mutuas y ampliar la cooperación con el país amigo de Bolivia en todos los campos, «Dijo Rouhani en un mensaje a Arce.
El canciller Mohammad Javad Zarif también visitó Bolivia el mes pasado para asistir a la inauguración de Arce. Zarif también subrayó la necesidad de impulsar los lazos y fortalecer la cooperación entre las dos naciones.
Mayta dijo el domingo que durante el gobierno de Anez, Bolivia había roto los lazos con Venezuela, Argentina, México, Cuba e Irán, lamentando las medidas que describió como motivadas políticamente y basadas en órdenes de Estados Unidos.
“Durante esos 11 meses nos han borrado del mapa, era una tensión innecesaria y exagerada y ya la estamos normalizando”, agregó el canciller boliviano.
Ánez asumió la presidencia interina en noviembre de 2019, luego de que Morales fuera efectivamente derrocado bajo la presión del ejército y luego de que la oposición impugnara su victoria en las elecciones presidenciales.
Morales regresó a Bolivia del exilio en Argentina a principios de noviembre.