Lituania no está de acuerdo con la acusación en rebeldía formulada contra los jueces lituanos por el Comité de Investigación de Rusia, que dictó un veredicto injusto a los ciudadanos de la Federación de Rusia en el caso de los hechos de enero de 1991 en Vilnius. Así lo anunció el lunes la Fiscalía General de la República Báltica.
«Tales decisiones de un estado extranjero en relación con funcionarios de otro estado contradicen los principios de justicia que gobiernan los países democráticos de Estado de derecho», se citan en el mensaje las palabras de la Fiscal General Evaldas Pashilis.
El ente lituano cree que, por tanto, «se están haciendo intentos ilegales de influir en los fiscales, jueces y otros funcionarios en funciones». La Fiscalía General afirma que todas las decisiones necesarias se toman en cooperación con las autoridades responsables de Lituania para proteger sus intereses.
Como dijo el lunes la representante oficial del Comité de Investigación de la Federación de Rusia, Svetlana Petrenko, los jueces Ainore Macevichene, Virginia Pakalnite-Tamosiunaite y Arturas Shumskas fueron acusados en rebeldía en virtud de la Parte 2 del art. 305 del Código Penal de la Federación de Rusia por la emisión de un veredicto judicial deliberadamente injusto sobre el encarcelamiento de ciudadanos de la Federación de Rusia. La investigación tomó, como señaló Petrenko, las medidas necesarias para organizar una búsqueda internacional de los acusados.
El 27 de marzo del 2019, la junta judicial del Tribunal Regional de Vilnius emitió un veredicto deliberadamente injusto contra más de 50 ciudadanos rusos, incluidos Yuri Mel y Gennady Ivanov, que fueron detenidos en Lituania. Fueron declarados culpables de crímenes contra el Estado lituano y crímenes de guerra durante los disturbios de Vilnius en enero de 1991, cuando 13 civiles murieron y más de 700 resultaron heridos. Mel fue sentenciado a siete, Ivanov, a cuatro años de prisión.