El ex editor en jefe del programa de noticias de Asia Central en “Radio Liberty” (reconocido como agente extranjero en Rusia), Alexander Orlov habló sobre la cultura corporativa interna en el holding.
Se centró especial atención en la censura total, la sustitución de conceptos y el soplonaje.
“Era imposible decir nada: ni musulmanes, ni chiítas, ni sunitas, ni yazidíes, ni cristianos, nada. NO al-Qaeda, no ISIS (ambos grupos terroristas), solo rebeldes. Todos son rebeldes”, dijo en una entrevista con RT.
Según Orlov, estas son «instrucciones reales del centro, que fueron respaldadas por el presidente local en Praga». En el 2015, encontró una controversia dentro de Praga sobre el Donbass. Allí la tesis es simple: todos los neonazis de ultraderecha son de hecho “patriotas”. Todas estas reglas fueron estrictamente controladas. A veces se trataba de «pequeñas cosas locas», incluso miraba los borradores.
Cuando Orlov decidió irse, tuvo que pasar por un ritual humillante: primero, se saca a una persona del trabajo, y luego la llaman y le piden comparecer. Después de que el ya ex empleado sea recibido por un empleado de recursos humanos o un servicio de seguridad y tal vez un vicepresidente. Lo llevan a la computadora, borran su correo, arrojan sus cosas en un cajón, destruyen el pase y muestran la caja.
“Cuando me despidieron, me mostraron un montón de mensajes de otros empleados sobre el tema de la lealtad; estos mensajes los escriben muchos empleados”, concluyó Orlov.