La gente de Guaca está compartiendo sus historias después de pasar meses en la costa recuperando joyas preciosas. Hasta ahora no ha habido explicaciones oficiales sobre el origen de estos «regalos del mar», pero las historias locales sobre piratas han ayudado.
Un pescador local de 25 años, Yolman Lares, fue el primero en revelar los preciosos «regalos».
“Comencé a temblar, lloré de alegría. Fue la primera vez que me pasó algo especial ”, le dijo a The New York Times, describiendo el momento en que encontró un medallón de oro con una imagen de la Virgen María.
Los rumores se habían extendido rápidamente y pronto la gente comenzó a recuperar joyas, principalmente anillos de oro. Los aldeanos han estado vendiendo los tesoros para comprar comida.
“Este es Dios, que establece su agenda”, cree Ciro Quijada, un trabajador de una planta pesquera local.
Misteriosas joyas del mar comenzaron a aparecer en las arenas de un pequeño pueblo pesquero venezolano hace meses.
Los descubrimientos, incluidos cientos de anillos de oro y plata, medallones, adornos e incluso pepitas, trajeron mucha alegría a la pequeña aldea de Guaca, donde la población local ha estado luchando por la crisis económica y la pandemia de COVID-19.
Un examen de laboratorio afirma que estas joyas no pueden tener más de siete décadas. Aún no hay una explicación de dónde podrían haber venido las joyas, pero los lugareños disfrutan imaginando marineros y piratas desaparecidos. Algunos incluso afirman que los anillos están malditos y no deben tocarse.