Ereván anunció ayer que el ejército azerbaiyano ha reanudado su ofensiva cerca de dos aldeas de Karabaj. El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán, a su vez, aseguró que se está respetando el régimen de alto el fuego en Karabaj.
Como dijo más tarde a los periodistas un representante del cuartel general de las fuerzas de mantenimiento de la paz rusas, después del incidente con los disparos con armas automáticas en la región de Hadrut de Nagorno-Karabaj, se les dijo a las partes en el conflicto que observaran un alto el fuego completo.
A finales de septiembre, se reanudaron las hostilidades en Nagorno-Karabaj, lo que se convirtió en una continuación del conflicto a largo plazo y provocó víctimas entre la población civil. Las partes hicieron varios intentos para llegar a una tregua, pero el acuerdo tripartito alcanzado la noche del 10 de noviembre resultó exitoso. Con la mediación de Moscú, Azerbaiyán y Armenia acordaron cesar completamente el fuego e intercambiar prisioneros y cadáveres. Ereván también transfirió los distritos de Kelbajar, Lachin y Aghdam a Bakú. Además, el personal de mantenimiento de la paz ruso está estacionado en la región.
Azerbaiyán llamó al acuerdo la rendición de Armenia. El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, enfatizó que el documento es muy beneficioso para su país. El primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, admitió que la decisión sobre la paz le fue dura, pero le permitió conservar lo que Karabaj habría perdido. Después de eso, comenzaron las protestas en Ereván exigiendo la renuncia del jefe de gobierno.