El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha dicho que imponer sanciones estadounidenses a Ankara por la compra de sistemas de misiles de defensa aérea S-400 de fabricación rusa sería una falta de respeto al aliado vital de Washington.
Erdogan enfatizó que Turquía estaba entre los «cinco principales» estados miembros de la OTAN y «no es un país común».
“Estados Unidos está hablando de usar CAATSA contra Turquía, que es su socio muy importante dentro de la OTAN. Es una falta de respeto. Así es como yo lo veo ”, dijo Erdogan, refiriéndose a una ley estadounidense de 2017 que permite castigar a los países que violan las sanciones estadounidenses contra estados como Rusia.
Al mismo tiempo, Erdogan dijo que no había tenido «ningún problema de comunicación» con Washington durante los cuatro años de la administración de Donald Trump. Señaló que también había trabajado con el predecesor de Trump, Barack Obama, bajo el cual Joe Biden se había desempeñado como vicepresidente.
El líder turco dijo que él y Biden se conocen «bien» y que Ankara «será paciente y verá» si la política exterior de Estados Unidos cambia después de la transición del poder en Washington.
El jueves, Reuters citó fuentes que decían que Biden iba a revelar un plan para sancionar a Turquía por los S-400. El informe dijo que las sanciones afectarían a la agencia estatal de Turquía responsable de armamentos y a su máximo funcionario. Hasta el momento, Biden no ha anunciado sanciones contra Turquía.
Estados Unidos ha estado tratando de presionar a Ankara para que rechace el acuerdo del S-400, argumentando que comprar armas de fabricación rusa socava la seguridad de la OTAN. Para disuadir a Turquía, bloqueó la entrega de aviones F-35 al país y expulsó a Ankara del programa de aviones de combate.
Sin embargo, Erdogan y otros funcionarios turcos se han negado a retroceder, insistiendo en que el país es libre de comprar armas a quien quiera.