Por decisión de Donald Trump, el gobierno de Estados Unidos ha reconocido oficialmente la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental a cambio del pleno establecimiento de relaciones diplomáticas de este país árabe con Israel. Se trata del tercer país árabe que reconoce formalmente a Israel por iniciativa del actual presidente norteamericano, tras Bahrein y Emiratos Árabes Unidos.
De este modo, la Casa Blanca le brinda a Marruecos un decisivo apoyo días después de que el Frente Polisario, que defiende el establecimiento de una República Árabe Democrática Saharaui, declarara la guerra a Rabat, rompiendo un acuerdo de alto el fugo que ambos tenían desde 1991. Respondía así a la intervención armada de Marruecos para despejar un paso fronterizo con Mauritania que mantenían bloqueado los saharauis.
En noviembre de 1975 España renunció al Sáhara Occidental, que estuvo bajo su dominio desde 1884, como protectorado desde 1912.
«Hoy he firmado una proclamación reconociendo la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. ¡La propuesta de autonomía seria, creíble y realista de Marruecos es la ÚNICA base para una solución justa y duradera para la paz perdurable y prosperidad!», ha anunciado Trump en su cuenta en Twitter.
En otro mensaje en esta red social, el presidente estadounidense indica: «Marruecos reconoció a los Estados Unidos en 1777. Es por tanto adecuado que nosotros reconozcamos su soberanía sobre el Sáhara Occidental».
Según Jared Kushner, yerno y asesor de Trump, y encargado de hacer la paz en Oriente Próximo, él mismo ha estado en contacto con el Rey de Marruecos, Mohamed VI, durante los pasados dos años para lograr este acuerdo. Sobre el reconocimiento de que el Sáhara Occidental es marroquí, y no independiente, Kushner dijo en una llamada con periodistas que «es algo que se antojaba ya inevitable, y que aporta claridad a la zona, parte de la iniciativa del presidente de llevar paz y estabilidad al mundo».
Preguntado en una conversación con periodistas por si avisó antes al Gobierno de España, Kushner no respondió, dando a entender que no hubo una consulta o negociación previa. «La relación entre Marruecos y EE.UU. es muy fuerte, y este es un problema que viene de largo y no se ha solucionado hasta ahora, no ha habido avances, y honestamente lo que hemos hecho es reconocer lo obvio, algo inevitable, para solucionar un problema y ofrecerle al pueblo polisario un futuro mejor que les negaba este conflicto», dijo Kushner.
La República Saharaui ha sido reconocida por 82 países entre los que están México, Cuba e Irán. Hace apenas unos días, Unidas Podemos instó al Gobierno de coalición de Pedro Sánchez, del que es parte, a que garantizara la celebración de un referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental y trabajara con Naciones Unidas para «detener la guerra» y «cumplir las resoluciones» del Consejo de Seguridad. Este decisivo apoyo de la Casa Blanca a Marruecos llega justo en el contexto de una crisis migratoria con España, y después de que 5.000 sin papeles hayan llegado desde las costas de ese país a las islas Canarias.
Según la proclamación oficial emitida por el presidente Trump este jueves, «EE.UU. cree que un estado saharaui independiente no es una opción realista para resolver el conflicto y que la auténtica autonomía bajo la soberanía marroquí es la única solución viable. Instamos a las partes a entablar conversaciones sin demora, utilizando el plan de autonomía de Marruecos como único marco para negociar una solución mutuamente aceptable».
Tras el anuncio, la Casa Blanca informó de que el presidente Trump habló con Mohammed VI. «El presidente reafirmó su apoyo a la actitud seria, creíble, y una propuesta de autonomía realista como única base para una solución justa y duradera a la disputa sobre el territorio del Sáhara Occidental y, como tal, el reconoció la soberanía marroquí sobre todo él».
En cuanto al establecimiento de relaciones diplomáticas entre Israel y Marruecos, Trump indicó en otro tuit: «¡Otro logro HISTÓRICO hoy! Nuestros dos GRANDES amigos Israel y el Reino de Marruecos han acordado establecer relaciones diplomáticas plenas, un gran avance para la paz en Oriente Medio!».