Los vuelos desde Canarias a la Península reactivan la crisis migratoria.

Los principales partidos de la oposición se vuelcan contra el Gobierno por la gestión migratoria en las islas, que ha estado en el ojo del huracán en los últimos meses.

La crisis migratoria en Canarias se ha convertido en un dolor de cabeza para el Gobierno de coalición en los últimos meses y ha vuelto a ponerlo en la diana por diferentes vuelos de migrantes a Granada y a Valencia desde el archipiélago ocurridos durante los últimos días, según han denunciado la Junta de Andalucía, el alcalde de la capital granadina y el sindicato policial SUP. Los principales partidos de la oposición han pedido explicaciones al Ejecutivo.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido los traslados a la Península por la «solidaridad» con la que debe afrontarse la situación. Si la solidaridad es exigible a los Estados de la Unión Europea, dijo este miércoles en la entrevista que concedió a Telecinco, también lo es para los territorios españoles. «Nos lo está pidiendo Canarias», remató.

Pero la crisis, debido a los vuelos a la Península desde las islas, sean planificados por las autoridades al ser personas en situación vulnerable o menores, sean vuelos regulares de ciudadanos que pueden pagarlos, ha vuelto a acechar al Gobierno de coalición. Cuando parecía que Moncloa había salvado un punto crítico con el desalojo del muelle de Arguineguín (Gran Canaria), donde durmieron hacinadas más de 2.000 personas, dichos vuelos han puesto de nuevo el foco en el departamento de Fernando Grande-Marlaska. En el Gobierno, niegan que el traslado haya sido gestionado por ellos. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) cifra los trasladados en 200 individuos.

La oposición se ha volcado nuevamente por lo que consideran una gestión deficiente tanto en cuestiones humanitarias como de transparencia y ha acusado al Ejecutivo de Pedro Sánchez de hilvanar un efecto llamada. Canarias se ha convertido en el principal foco migratorio de llegadas irregulares por vía terrestre o marítima en el presente curso con un total de 19.566 personas que han accedido a su territorio desde enero, un 882% más que en 2019. A nivel nacional, el número de inmigrantes que han entrado por estas vías aumenta, pero a mucho menor ritmo: un 25,7% más, según datos de Interior a 30 de noviembre.

El Partido Popular y Vox han pedido este miércoles la comparecencia del ministro para que explique los traslados de inmigrantes desde las islas hasta la Península tras conocerse las llegadas esta semana a la provincia granadina. También desde Ciudadanos reclaman que rinda cuentas ante lo sucedido. La portavoz de los populares, Cuca Gamarra, ha incidido en rueda de prensa en que los supuestos traslados se han dado «con nocturnidad, alevosía, falta de transparencia y conocimiento por parte de las autoridades». Su homólogo en el partido de Abascal, Iván Espinosa de los Monteros, ha seguido una línea similar al considerar que se trata de una «traición a los españoles» que se produce «en secreto y por la noche».

Los dos dirigentes de la oposición han recordado que el propio Gobierno argumentó que no se llevarían a cabo viajes coordinados de inmigrantes a la Península para ser derivados a otras regiones y que el Ejecutivo consideró que no era lo óptimo.

«En ningún momento se ha fletado un avión ni se ha trasladado por parte del Gobierno a Granada»

Lo cierto es que desde Moncloa niegan que se trate de un movimiento organizado por ellos. La propia subdelegada del Gobierno en Granada, Inmaculada López, se ha desvinculado por completo de los vuelos aterrizados en la provincia esta semana y que han prendido la mecha de la disputa política. López ha enfatizado este miércoles que se trataba de un avión comercial y que habría sido costeado por sus usuarios «con recursos propios». «En ningún momento se ha fletado un avión ni se ha trasladado por parte del Gobierno aquí a Granada. Han llegado personas libres que tras pasar 72 horas en su correspondiente CATE (centro temporal) donde se le haga su reseña ya son personas libres que con sus recursos propios se han podido trasladar en un avión comercial».

Fuentes de Interior se limitan a explicar que el ministerio «no gestiona ni organiza traslados» y que solamente se encargan de dar luz verde a «reubicaciones puntuales» de solicitantes de asilo o que pertenezcan a colectivos vulnerables.

Desde la Secretaría de Estado de Migraciones, fuentes consultadas por este medio recuerdan que es el departamento de José Luis Escrivá el encargado de realizar estas reubicaciones que requieren de plazas de atención humanitaria y que cuando estas se llevan a cabo «siempre son planificados en coordinación con todos los actores implicados». Asimismo, explican que en los últimos días «no ha llevado a cabo ningún traslado» por lo que los llegados a Granada no corresponden a usuarios de atención humanitaria. También explican que cuando se realizan estas reubicaciones contempladas las fuerzas y cuerpos de seguridad controlan todos los movimientos que realizan esas personas. El propio Escrivá agradeció este miércoles que cinco comunidades y Barcelona hayan ofrecido plazas de acogida.

La noticia de la llegada de estos vuelos no cayó bien entre las instituciones andaluzas. Este miércoles, el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, ha insistido tras el Consejo de Gobierno regional en que Moncloa no les había «avisado de estos traslados» y ha considerado que el Ejecutivo central está «incumpliendo las normas» restrictivas por la pandemia en cuanto a movilidad se refiere. «No sabemos ni cuándo llegan, ni qué hacen después ni si llegan con los controles sanitarios», ha lamentado el dirigente popular. Desde el Gobierno se ha hecho hincapié en todo momento en que los inmigrantes que llegan a costas españolas son sometidos a una prueba PCR cuando entrar a España. Ya este martes el propio vicepresidente andaluz, Juan Marín, había cargado contra el Gobierno al considerar que había «deslealtad» en su gestión».

“Nadie sabe decirnos dónde están los migrantes si se han ido o no. Todo esto ha sido un cúmulo de contradicciones y se nota que Podemos manda en la política migratoria. No nos cuentan la verdad. ¿Por qué no han tenido más transparencia?”, se pregunta Luis Salvador, alcalde de Granada, en declaraciones a El Confidencial. Salvador explicó a este diario que fue el pasado lunes cuando recibió a partir de las 20 horas vídeos por WhatsApp donde se veían a inmigrantes en Granada. “Dicen que tendrían estatuto de refugiado, pero tenemos claro que no lo tienen. Estarían en situación irregular”.

Más allá de tierras andaluzas, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha denunciado, según recoge EFE, la llegada de otras 300 personas procedentes de Canarias en términos similares al vuelo de Granada, aunque el Gobierno central ha rechazado que se estén produciendo traslados fuera de los perfiles citados.

Tampoco en Cruz Roja consta un movimiento en esta línea organizado de forma oficial. Fuentes de la Generalitat Valenciana explican que sí se ha acordado que entre 200 y 250 migrantes que accedieron a Canarias y que presentan una situación vulnerable sean reubicados en instalaciones que forman parte de sus recursos regionales de acogida, aunque la fecha de este procedimiento está aún por fijar.

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