La designación de Trump de la compañía como un riesgo potencial para la seguridad nacional del país resultó en última instancia en la incapacidad del gigante tecnológico chino para comprar tecnologías, específicamente chips y software, de compañías estadounidenses para usar en sus equipos. Huawei condenó la medida como un intento de Estados Unidos de eliminar la competencia en el mercado.
La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos ha negado la apelación de Huawei de ser eliminado de la lista de amenazas a la seguridad nacional a la que se agregó en 2019 como parte de la aparente represión de la administración Trump contra el gigante tecnológico chino.
La designación de Huawei como un riesgo para la seguridad nacional privó a las empresas estadounidenses de la oportunidad de comprar sus equipos. El hardware de telecomunicaciones del gigante chino estaba especialmente solicitado por los operadores rurales estadounidenses, a quienes Washington prometió ayudar a cambiar a nuevos equipos.