La creciente industria rusa del helio es el objetivo más reciente de la histérica cobertura del país por parte del NYT, con el «periódico oficial» de Estados Unidos flotando la idea de que Moscú podría cortar los suministros y hacer estallar la economía mundial.
El martes, el medio informó que una enorme planta de producción en Siberia estaba a punto de completarse y pronto comenzaría a producir grandes cantidades de gas para la exportación. El helio tiene una variedad de aplicaciones industriales, desde maquinaria de súper enfriamiento hasta motores de cohetes. En la actualidad, Estados Unidos y Qatar dominan el campo, pero todo eso puede cambiar a medida que la propia planta de Rusia despegue.
Se espera que Rusia produzca entre el 25 y el 30 por ciento de los suministros de helio del mundo, una vez que la actividad en la planta, cerca de la ciudad de Svobodny, aumente su producción.
Sin embargo, el NYT afirmó que un nuevo productor mundial de helio había inflado los riesgos para la economía mundial. Citando al especialista en mercado Michael Dall, dijo que si bien, inicialmente, una mayor oferta podría reducir los precios, a largo plazo, «la dinámica podría volverse más política, algo similar a la OPEP», que fija los precios del petróleo aumentando o reduciendo la producción.
“Los riesgos geopolíticos de amenazas al suministro y posibles cortes de suministro aumentarán”, agregó Dall. «Y por la forma en que va la demanda, el helio será muy buscado».
Estados Unidos es tan cauteloso de estar a merced de la cadena de suministro global de helio que mantiene una Reserva Nacional de Helio en Texas, donde se almacenan más de mil millones de metros cúbicos de gas. Construido en la década de 1920, originalmente estaba destinado a impulsar aeronaves, pero encontró un papel en la industria y la tecnología espacial durante la Guerra Fría.
En noviembre, un anuncio de trabajo publicado para un corresponsal de Rusia en el NYT decía que el periódico quería un escritor fascinado por cómo Rusia «envía escuadrones de asalto armados con agentes nerviosos contra sus enemigos», y «sus agentes cibernéticos siembran el caos y la discordia en el Occidente para empañar sus sistemas democráticos, mientras promueve su versión falsa de la democracia «.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Zakharova, calificó el anuncio de «rusofóbico» y cuestionó si, si el país es tan malo como afirma, el NYT tenía «el derecho de arriesgar la vida de un corresponsal enviándolo a trabajar en condiciones tan inhumanas».
El NYT ha sido durante mucho tiempo crítico con Rusia, y parecería que sus últimas advertencias sobre el helio no representan ningún cambio en su tono.