El líder opositor venezolano Juan Guaidó acusa al presidente de Venezuela de querer “engañar” con un diálogo con la oposición para “ganar tiempo”.
Tras el fracaso de la oposición venezolana en las elecciones del 6 de diciembre para renovar la Asamblea Nacional (AN) del país suramericano, Guaidó acusó el martes al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, de defraudar para “ganar tiempo”, después de que anunciara, la misma jornada, que está dispuesto a dialogar con la oposición.
“Maduro verbalmente siempre va a tratar de engañar”, dijo el diputado opositor en una reunión del grupo liberal Renew Europe en la Eurocámara, agregando que las elecciones celebradas el domingo en Venezuela son un “fracaso estruendoso”, por ello, detalló, es necesario que la comunidad internacional desconozca los resultados.
En esta misma línea, Guaidó, más enojado que nunca por su fracaso, alegó que, dado que no concurrió el grueso de la oposición venezolana a las elecciones, “no tienen efecto práctico”, para luego añadir que el actual Parlamento debe seguir en funciones hasta que haya unas elecciones “libres”.
Asimismo, pidió a la comunidad internacional incrementar la presión contra Maduro hasta que acceda a convocar unas elecciones parlamentarias que sean reconocidas por la oposición y por el mundo entero.
Además, alardeando sobre el hecho de que cuenta con el respaldo incondicional de EE.UU. y la Unión Europea (UE), manifestó que el mandatario venezolano busca “aniquilar la alternativa”, sin embargo, no puede, dijo el líder opositor, explicando que, puesto que Washington y Bruselas lo reconocen como ‘presidente interino’ de Venezuela, Maduro no puede llegar a su objetivo.
Pese a los llamamientos al boicot lanzados por varios partidos de la oposición en Venezuela, los comicios legislativos para elegir un nuevo Parlamento venezolano se celebraron y el Gran Polo Patriótico (GPP) consiguió el 68,43 % de los 6,2 millones de votos emitidos.
No obstante, tras conocerse los resultados, varias organizaciones y países, como la UE, EE.UU., Canadá y los países integrantes del autodenominado Grupo de Lima, indicaron que dichas elecciones eran ilegítimas.
Maduro celebró la victoria del chavismo en los comicios parlamentarios como una demostración del rechazo del pueblo a la agresión de EE.UU. y sus aliados cercanos