El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha admitido este lunes que “evidentemente” el dato de 28.500 fallecidos por Covid-19 en España no es cien por cien cierto, aunque ha pedido esperar al final de la “maldita pandemia” para tener un cálculo “más fehaciente” de las víctimas de esta enfermedad.
En una entrevista en Informativos Telecinco, recogida por Europa Press, Pedro Sánchez ha respondido de esta forma al ser preguntado por la diferencia entre la estadística oficial y la que recogen otros organismos como el Instituto Nacional de Estadística o el Instituto Carlos III.
”Nosotros”, ha dicho sobre el Gobierno y el Ministerio de Sanidad, “estamos tomando los criterios que nos ha planteado la Organización Mundial de la Salud. Estamos contabilizando aquellas personas fallecidas que hayan tenido previamente un test PCR positivo. ¿Eso significa que ese dato sea cien por cien cierto? Evidentemente, no”.
El presidente del Gobierno señala que las estimaciones que estan haciendo otras autoridades públicas sitúa la cifra en torno a 45.000 personas
Sánchez ha señalado que existen estimaciones que están haciendo ahora mismo otras autoridades públicas, por ejemplo el Instituto Nacional de Estadística o el Instituto Carlos III, que “efectivamente” sitúa la cifra de fallecidos en torno a 45.000 personas desde que se inició la crisis sanitaria en marzo.
”Cuando pase esta maldita pandemia tendremos los datos suficientes como para tener un cálculo muy fehaciente de lo que ha ocurrido”, ha añadido Pedro Sánchez, que ha comentado que cree que puede hablar en nombre de todos los españoles cuando defiende que España ha sufrido una “tragedia nacional” que se extiende a otras partes del mundo.
Esta tragedia nacional, ha enfatizado el jefe del Ejecutivo, no es solamente por el número de fallecidos —”de los cuales yo me hago cargo”, ha dicho—, “sino también de las condiciones en las que han fallecido muchas personas en una absoluta soledad”.
Por eso, Sánchez ha defendido la importancia de la ceremonia de Estado que se celebró el 16 de julio, tanto por la imagen de unidad como por ser un “acto reconfortante en memoria de los que lucharon en primera línea y por los que fallecieron”.
Sánchez ha pedido que se compagine la “perspectiva sanitaria y la económica” al ser preguntado por las palabras de este lunes en las que el doctor Fernando Simón sostenía que podía venir bien que Reino Unido estableciera una cuarentena a los turistas de regreso a España.
El presidente ha explicado que esto se dice desde la óptica de que la menor movilidad ayuda a contener los brotes, aunque él entiende que ahora el sistema sanitario está mejor preparado que en marzo y que, estableciendo una “vigilancia serena”, hay que mandar un mensaje de optimismo para “ganar la calle, los comercios y las empresas”.
En este sentido, el presidente español calificó de “desajustada” la decisión del gobierno británico desde el punto de vista epidemiológico. Sánchez ha recalcado que el Ejecutivo está en contacto con las autoridades británicas para que recapaciten su decisión en función de criterios epidemiológicos.
”No podemos perder el respeto al virus; el Gobierno y las comunidades autónomas están luchando en primera línea para mantener a raya al virus”, ha señalado. Sánchez se ha remitido a las tres eme —lavado de manos, distancia social de dos metros y uso de mascarillas— y ha puesto en valor medidas como los 16.000 millones transferidos a las comunidades autónomas y la reserva estratégica de 24 millones de unidades de material sanitario.